Más de 7.000 escolares de la Marina Baixa, acompañados en su mayoría por sus padres y profesores, se reunieron ayer en el casco antiguo de Altea para celebrar la XXIX Trobada d'Escoles en Valencià de la Marina Baixa organizada por la Coordinadora per l'Ensenyament en Valencià de La Marina Baixa y Escola Valenciana, con la colaboración de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Altea.

El acto reivindicó el decreto de plurilingüismo que esta semana suspendió cautelarmente el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, y puso en evidencia que la enseñanza en valenciano «es la educación óptima y avanzada que recoge la experiencia de las corrientes pedagógicas europeas», según manifestó el portavoz de la Coordinadora per l'Ensenyament en Valencià de La Marina Baixa, Pere Ramon Zaragozí, en la clausura de la Trobada pasadas las 18 horas. Al mediodía, el secretario autonómico de Educación de la Comunidad Valenciana, Miquel Soler, leyó el manifiesto en el que destacó que «somos un pueblo con un proyecto común: queremos comunicarnos en nuestra lengua y tenemos el derecho de hacerlo». Soler afirmó que «hablar valenciano nos enriquece culturalmente y nos ofrece la llave de acceso para descubrir otras lenguas».

Durante todo el día hubo diferentes talleres de manualidades, actividades y por la tarde se expusieron los trabajos presentados a los Premios Sambori donde han participado 4.432 alumnos. Entre los ganadores destacó el Premio Especial Empar Granell al mejor proyecto educativo pedagógico que recayó en los trabajos de Infantil del Aula de 5 años del CEIP El Murtal, de Benidorm, por su trabajo 'Baralla de contes - Crea el teu conte'.