Jugar al ajedrez es un auténtico ejercicio de concentración y estrategia pero también un esfuerzo físico que lleva a los jugadores a perder hasta 4 o 5 kilos por torneo. De ahí que esté considerado deporte y que en cada competición reúna a los mejores.

Algunos de ellos se han dado cita este fin de semana en el hotel Deloix en Benidorm para hacerle jaque al rey en el XVII Campeonato de España de Ajedrez para Ciegos por equipos que organiza la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC) en colaboración con la ONCE.

Entre ayer y hoy se disputará la final de esta prueba entre la delegación de Tarragona, actual campeona, y la de Madrid. Ambos han conseguido una plaza tras vencer a Barcelona y Cádiz en semifinales. En este campeonato participaron hasta 30 equipos de toda España.

El ajedrez para ciegos, según explicaron a este diario dos de los miembros del equipo de Tarragona, Alberto Olivera y Gravriel Draghici, es igual que el que juegan los deportistas que no tienen dificultades de visión.

De hecho, es el único deporte que no diferencia entre las personas invidentes de las que no lo son e incluso se juegan campeonatos mixtos. Sólo hace falta que el tablero cuente con un desnivel entre casillas de colores, que las fichas negras estén marcadas en su parte superior con un ligero botón o que se sujeten al tablero para que no caigan al tacto. Además, en algunos casos, se utiliza un soporte sonoro o en braile para las jugadas.

Los dos miembros del equipo de Tarragona llevan jugando desde que eran niños y aseguran que «aquellos que juegan al ajedrez y tienen problemas de visión pasan por varias fases: la primera de rehabilitación, porque permite imaginar sin ver una vez que han quedado sin visión; una medicinal; y una lúdica». Y es que, según afirmó Draghici a «está demostrado que el ajedrez además ayuda a la inteligencia espacial o emocional» e incluso se está estudiando como «método para combatir el déficit de atención».

Ser un auténtico campeón al ajedrez requiere muchas hora de entrenamiento delante de un tablero pero además es un deporte que siempre se lleva en la cabeza: «siempre están pensando en una jugada u otra cuando esperas en el médico o desayunando», aseguró Olivera quien ostenta el título de campeón de España y tercero del mundo.

Su compañero Gavriel Draghici también es un experto y consiguió quedar en tablas con uno de los campeones del mundo, Viswanathan Anand, algo que recuerda orgulloso. Hoy se decidirá el vencedor y ambos se mostraron tranquilos. «Que gane el mejor», concluyeron.

Altea

Y mientras en Benidorm se decide el campeón, Altea será el escenario de la partida simultánea que disputarán los cinco miembros del equipo campeón de España sub-12 de ajedrez contra 100 jugadores de diferentes edades. Un evento organizado por la Asociación Educativa de Ajedrez Social Talaia de Altea y el Ayuntamiento.