El gobierno local de Benidorm y las familias de Rosa Mari, Jorge, Karmele y Alba, los cuatro jóvenes con parálisis cerebral a los que la conselleria de Sanidad retiró el pasado abril el servicio de transporte con el que se desplazaban a los centros de Alicante donde reciben tratamiento, han cerrado un acuerdo para garantizar hasta finales de año el traslado diario de estos cuatro chavales hasta las instalaciones del Infanta Elena y el San Rafael. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales, que explicaron que el acuerdo pasa por conceder una subvención de 20.000 euros para el abono de este transporte, cuyo gasto se llevará a las próximas comisiones informativas del Consistorio para que sea refrendado por el resto de grupos municipales.

Como ya contó en su día este diario, la conselleria de Sanidad retiró el pasado mes de abril el transporte que había estado prestando durante años a estos jóvenes, que tienen grados de discapacidad reconocida de entre el 75 y el 89%. Los viajes los realizaban ocupando un asiento -o una camilla- en las ambulancias del servicio de transporte no asistido (TNA) que desplazan diariamente a numerosos enfermos a distintos centros hospitalarios entre Benidorm y Alicante.

Entonces, Sanidad justificó la retirada de este servicio alegando que el uso que daban estos jóvenes a las ambulancias nada tenía que ver con el transporte sanitario. Sin embargo, la medida obligó a algunos familiares a tener que dejar de llevar a sus hijos al centro ante la imposibilidad de llevarlos en coche; o a tener que realizar hasta cuatro viajes diarios a Alicante en sus vehículos propios para trasladar a los chavales.

Fuentes municipales explicaron que, una vez que la corporación ratifique el acuerdo adoptado entre el primer edil y las familias y apruebe el gasto de 20.000 euros propuesto por Bienestar Social, las familias podrán volver a trasladar a sus hijos hasta ambos centros de Alicante mediante un servicio especializado para tal efecto.