Solución a la vista para el establecimiento que albergó en su día un Burger King en una parcela municipal ubicada en la avenida Nicaragua, junto al cementerio viejo de Benidorm. La Junta de Gobierno Local aprobará a principios de la próxima semana autorizar el derribo parcial del antiguo local de comida rápida, que será pagado por la mercantil que lo levantó. Cabe recordar que este negocio cerró sus puertas hace unos meses por orden del Ayuntamiento. La administración local quería recuperar el solar para uso público. No obstante, desde aquel momento, este terreno ha seguido ocupado por el edificio a la espera de que el equipo de gobierno y la empresa que levantó el inmueble llegaran a algún acuerdo para su demolición. Finalmente, se ha decidido pactar un derribo parcial con el fin de mantener en pie los aseos y el antiguo almacén del establecimiento para uso del cementerio anexo.

La edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, recordó ayer que la mercantil ha adaptado su proyecto inicial de demolición total a la parcial y a las consideraciones hechas por los técnicos municipales, que han informado favorablemente el documento presentado.