Solución a la vista para el establecimiento que albergó en su día un Burger King en una parcela municipal ubicada en la avenida Nicaragua, junto al cementario viejo. La Junta de Gobierno Local aprobará a principios de la próxima semana autorizar el derribo parcial del antiguo local de comida rápida, que será pagado por la mercantil que lo levantó.

Cabe recordar que este negocio cerró sus puertas hace unos meses por orden del Ayuntamiento. La administración local quería recuperar el solar para uso público. No obstante, desde aquel momento, este terreno ha seguido ocupado por el edificio a la espera de que el equipo de gobierno y la empresa que levantó el inmueble llegaran a algún acuerdo para su demolición. Finalmente, se ha decidido pactar un derribo parcial con el fin de mantener en pie los aseos y el antiguo almacén del establecimiento para uso del cementerio anexo.

Además, la concejala de Urbanismo, Lourdes Caselles, ha explicado que finalmente será la mercantil que regentaba el negocio asumirá este derribo. Una demolición que, por acuerdo del Consejo Asesor de Escena Urbana de 13 de febrero, será parcial, ya que “se van a mantener los aseos y el almacén del antiguo establecimiento para dar servicio al cementerio Virgen del Sufragio, situado en la parcela colindante”. Caselles ha recordado que la mercantil ha adaptado su proyecto inicial de demolición total a ese acuerdo y a las consideraciones hechas por los técnicos municipales, que han informado favorablemente el documento presentado el pasado 16 de mayo.

El proyecto contempla “la demolición de la sala diáfana” del antiguo establecimiento, “mantener los aseos y el almacén, que se encuentran en muy buen estado”, y dar al resto de la parcela un tratamiento que impida el crecimiento de maleza, preparándola así para su posterior acondicionamiento. La responsable de Urbanismo ha aclarado que “la superficie de edificación que se mantiene -los aseos y el almacén- no excede 5% del total de la zona de Espacios Libres para Áreas Ajardinadas, tal y como ya informó el arquitecto municipal en el Consejo Asesor y como después reiteró por escrito”, por lo que con esta actuación “estamos cumpliendo la Ley y nuestro Plan General”.

Aunque de momento no ha trascendido la fecha para iniciar los trabajos, está previsto que la ejecución del proyecto tenga un plazo de un mes. El coste del mismo, que será sufragado por la mercantil que regentó el negocio, rondará los 57.000 euros.