El gobierno local de Benidorm, del Partido Popular, pretende dar una nueva vuelta de tuerca a las normas urbanísticas de la ciudad; en este caso, con el futuro centro de salud del Rincón de Loix como telón de fondo. Para ello, tiene previsto llevar a pleno otra modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el objetivo de liberalizar los parámetros urbanísticos en las parcelas dotacionales, lo que permitiría dar cabida a cualquier infraestructura que se quiera construir sin necesidad de ceñirse a las normas urbanísticas aprobadas hace casi tres décadas, o de realizar cualquier otro tipo de tramitación. Y, en el caso concreto del Rincón de Loix, sin tener que recurrir a la redacción y aprobación de un estudio de detalle, como inicialmente se había pactado entre Consistorio y Generalitat, para adecuar la parcela de unos 3.500 m2 a las necesidades del futuro centro de salud que proyecta la conselleria de Sanidad.
El artículo objeto de esta modificación sería el 117, que regula las condiciones generales de los usos dotacionales. Con la modificación propuesta, se suprimirían todos los condicionantes en cuanto a edificabilidad, volumen, alturas, retranqueos, ocupación de la parcela, etc. que hasta ahora el Plan General establecía para los suelos dotacionales en función de la zona de la ciudad en la que se ubiquen. O, dicho de otra manera, que tanto este centro de salud como futuros proyectos de equipamiento público tendrían prácticamente total libertad urbanística para poderse desarrollar.
La edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, aseguró ayer que la fórmula finalmente elegida -y que ahora, por tanto, evitará tener que hacer un estudio de detalle de esa parcela concreta- permitirá agilizar la tramitación de los proyectos y licencias en la parcela donde se levantará el nuevo centro de salud. Sin embargo, todavía no hay plazos definitivos. En principio, la idea del ejecutivo pasa por elevar la propuesta de modificación puntual del PGOU al pleno ordinario del mes de junio y, tras su aprobación inicial tendría que abrirse un plazo de exposición pública durante 45 días, antes de la aprobación definitiva. De modo que, contando con que no hubiera alegaciones ni ningún otro imprevisto que demorara en el tiempo esta modificación, la misma no estaría cerrada antes de un plazo mínimo de 3 meses.
Respaldo de los técnicos
Técnicos del Ayuntamiento ya han trasladado todas las particularidades de esta propuesta de modificación del PGOU a los técnicos de la conselleria de Sanidad que, según señalaron desde este departamento, habrían aceptado la fórmula elegida. Ahora bien, sí han reclamado que toda la tramitación se haga con urgencia, para dejar cuanto antes el camino despejado y poder sacar a licitación la redacción del proyecto de este centro de salud. Igualmente, desde Sanidad recordaron que el Ayuntamiento debe gestionar todavía con la conselleria de Hacienda los trámites patrimoniales para oficializar la cesión del suelo donde irá el ambulatorio y remitir algunos informes pendientes, como el certificado de la Secretaría General municipal acerca de la eliminación de servidumbres y obstáculos en la parcela, algo que se solventaría con esta modificación del Plan General.
Todas estas cuestiones ya han sido trasladadas a los responsables del departamento de salud de la comarca por parte de Encarna Llinares, la nueva directora territorial de Sanidad en la provincia. La exsenadora socialista destacó que estamos «en un momento muy importante para que el nuevo centro de salud del Rincón de Loix sea una realidad lo antes posible» y afirmó que tanto el Ayuntamiento como la Generalitat, las dos administraciones implicadas, «vamos a trabajar de la mano para agilizar la máximo su construcción».
