Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desengaño con los cruceristas en Benidorm

La llegada de un crucero a la ciudad después de casi tres años no trae ingresos extra a comercios y bares

Un hombre observa la llegada del buque MS Albatros. jose palazón

Segunda experiencia con cruceristas y nuevo chasco para el tejido económico de Benidorm. La llegada del crucero MS Albatros a la capital de la Costa Blanca no causó el efecto deseado por tiendas y bares, que la noche del pasado domingo echaron el cierre a sus negocios sin que la llegada del buque dejara repercusión alguna en sus cuentas. Así lo confirmaron ayer desde la Asociación de pequeños comerciantes de la localidad (Aico) como desde el colectivo que agrupa a bares, restaurantes y cafeterías de la ciudad (Abreca).

La gran mayoría de empresarios consultados por este diario coincidieron en que la jornada fue «como un domingo más» a pesar de la expectación levantada en un primer momento por la llegada del MS Albatros. No hay que olvidar que se trata del segundo buque que atraca en la ciudad de los rascacielos después de casi tres años de intentos por captar la atención de alguna naviera desde que, en octubre de 2014, atracara en Benidorm el primer gran buque de pasajeros.

La cita, por tanto, era de lo más esperada. De hecho, desde Aico hicieron un llamamiento masivo a todos sus asociados para animarles a levantar la persiana en domingo con el objetivo de exhibir la imagen de una ciudad abierta y cosmopolita a los cientos de turistas alemanes que se esperaban en las calles de la ciudad tras la llegada del crucero. Con ese pretexto y con el incentivo de hacer caja, el colectivo de comerciantes pidió a las tiendas que abrieran. Y así lo hizo cerca de un 80% de los negocios del centro de la capital de la Costa Blanca.

Aunque, finalmente, la gran mayoría de tiendas que se animaron a levantar la persiana no lograron amortizar la apertura, como confirmó ayer el presidente de Aico, Raúl Parra. Los negocios de calles como Paseo de la Carretera, Martínez Alejos o Gambo que abrieron a cosa hecha durante el domingo para exhibir su oferta ante los cruceristas no llegaron ni siquiera a compensar los gastos por la apertura. Con todo, Parra insistió en la importancia de que los negocios tuvieran actividad durante esa jornada, pese a las pérdidas. «Si hay que sumar y abrir se hace. Debemos dejar claro que tenemos interés por este tipo de clientes», lanzó el presidente del colectivo.

Misma lectura hizo ayer Javier Castillo, responsable de Abreca, el colectivo que agrupa a bares, restaurantes y cafeterías de Benidorm. «Tuvimos la misma actividad que cualquier otro domingo. Apenas se dejó notar», admitió el presidente del colectivo.

Causas

Desde ambos colectivos explicaron que el hecho de que cerca de la mitad de los cruceristas que bajaron del barco decidieran irse a conocer otros punto de la provincia, a través de las excursiones organizadas, unido al escaso volumen de pasajeros que transporta el MS Albatros -700 personas- fueron la principal causa de que no se notara un repunte en las ventas o consumiciones. Cabe destacar que otros buques comerciales llegan a portar al triple de pasajeros, de ahí la escasa incidencia en el tejido económico.

«Bajarían a Benidorm no más de 400 personas, restando a los que se quedaron en el barco y los que se fueron a otros puntos de la provincia. Es muy poca gente para que se note en la actividad», aseguró ayer Javier Castillo a la vez que apuntó que muchos bajan a la carrera para ver la ciudad y sin tiempo para sentarse a la mesa y disfrutar de un buen plato. Más aún si se tiene en cuenta que en el interior del buque tienen todo incluido.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats