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Benidorm quiere acabar con la basura puerta a puerta

El Ayuntamiento suprime el «bolseo» en el barrio del Calvari y obliga a negocios y comunidades a disponer de contenedores propios

Cajas y bolsas de basura apiladas en la pared de una calle del barrio del Calvari. DAVID REVENGA

Sacar cada noche la basura a la puerta de casa tiene los días contados para los vecinos del barrio del Calvari, en pleno centro de Benidorm. El Ayuntamiento de la ciudad ha decidido suprimir el sistema de recogida por «bolseo» que hasta ahora se utilizaba en calles como La Palma, San Roque, La Biga o Asunción, y ha trasladado a todos los residentes una doble obligatoriedad: disponer de un contenedor de basura propio si se trata de una comunidad de propietarios o un negocio; o acudir al soterrado más cercano a tirar la basura en el caso de las viviendas unifamiliares que todavía hay en esta zona.

El casco antiguo y el Calvari son las dos únicas áreas en las que hasta ahora Benidorm mantenía este sistema de recogida, más propio de hace décadas o de pequeños municipios, en algunos de los cuales todavía sigue siendo habitual ver las bolsas de basura casa por casa, enganchadas a persianas o ventanas, para evitar que animales callejeros las rompan. Por el momento, la reordenación que va a llevar a cabo el Ayuntamiento afectará sólo a los vecinos del Calvari, por lo que el la recogida en el casco antiguo se mantendrá como hasta ahora.

Mayor actividad comercial

La medida, que lleva desde hace días de cabeza a muchos de los residentes en este céntrico barrio, está relacionada con el incremento de la actividad comercial y de ocio que se ha registrado en el Calvari en los últimos años, según explica el gobierno local. Hasta la fecha, dos operarios de FCC se encargaban de repasar todas estas calles y recoger las pequeñas bolsas que dejaban los vecinos a la puerta de su casa, pero de un tiempo a esta parte, la apertura de nuevos locales comerciales o de restauración ha hecho que «se incremente mucho la generación de residuos y, además, en el caso de los negocios la mayoría de las veces se trata de bolsas grandes, de tamaño industrial, lo que incrementa el trabajo de recogida», afirma el edil de Limpieza, José Ramón González de Zárate.

El edil explica que en esta zona hasta ahora se hacía el «bolseo» de forma «excepcional», dado que en las ordenanzas sólo se contempla esta fórmula para el casco antiguo. Y esto, sumado al incremento de residuos, ha llevado al propio comité de empresa de FCC, la concesionaria del servicio, a reclamar una reordenación de la recogida en esta zona.

Igualmente, desde el Consistorio también aseguran que, al margen de la solicitud de FCC, la decisión también persigue, por un lado, hacer cumplir la ordenanza; y, por otro, mejorar la imagen y la higiene de este barrio. «Muchos negocios y vecinos se nos han quejado por la suciedad que hay en el barrio, cuando gran parte de la culpa es precisamente de estas bolsas de basura. Si queremos mejorar el Calvari, el primer paso para empezar es éste», mantiene el concejal.

Sanciones si se incumple

Desde el Ayuntamiento ya se ha remitido una circular informativa con las novedades en el servicio de recogida de basura a los negocios y edificios de apartamentos de este barrio. En ella se hace constar la obligación de disponer de un contenedor de residuos orgánicos propio, que podrán sacar a la calle entre las 9 de la noche y las 9 de la mañana, hora tope deberá estar recogido.

Por lo que se refiere a las viviendas particulares, los propietarios deberán acudir a la isla de contenedores soterrados más próxima: bien la ubicada en la calle La Parra, bien la del Huerto de Colón. Igualmente, las comunidades de menor tamaño que no quieran utilizar contenedor propio, también pueden optar por que sus residentes lleven de manera individual la basura a los soterrados.

Desde el Consistorio señalaron que se ha dado un mes de margen para que los afectados puedan comprar sus contenedores y adaptarse a esta reordenación. A partir de ese plazo, los inspectores que detecten incumplimientos podrán sancionar al infractor, con multas que, según la ordenanza municipal de Medio Ambiente, oscilan entre 150 y 450 euros. Por su parte, la asociación de vecinos se reunirá el viernes para informar a los residentes y conocer su opinión.

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