Un buen gesto que no se traduce en buenas acciones. La patronal del alquiler turístico Aptur adelantó ayer su intención de trasladar a la Agencia Valenciana de Turismo la necesidad de redoblar la vigilancia sobre las nuevas altas de pisos que se han producido durante los últimos años para evitar fraudes. Así, el presidente de la asociación empresarial, Miguel Ángel Sotillos, advirtió que muchos se han inscrito en el registro de Turismo para esquivar posibles sanciones en caso de inspección, ante el aumento de la presión del Consell, pero luego no cumplen con los requisitos mínimos que exige la legislación para mantener esta categoría de alojamientos.

Así, entre otras cosas, los apartamentos reglados deben contar con una serie de elementos como un plano de salida en caso de emergencias, una placa con el número de inscripción al registro de Turismo o el número de teléfono al que llamar en caso de registrar cualquier incidencia durante la estancia. Una serie de obligaciones que muchos de los apartamentos de uso vacacional que se han dado de alta durante los últimos años no cumplen, según han podido comprobar desde la asociación empresarial Aptur.

«Inscribirse es gratis. El coste viene cuando hay una serie de obligaciones que hay que mantener», explicó Sotillos, quien insistió en que, a su juicio, en este momento es más importante controlar que los que se den de alta lo hagan con todas las de la ley que seguir buscando más pisos dentro de la oferta sumergida. «De nada sirve tener un registro cada vez más amplio si luego no cumplen con sus obligaciones», recalcó Sotillos.

Cabe destacar que en los últimos años, el departamento autonómico de Turismo ha logrado incorporar cerca de 10.000 nuevos pisos al registro de viviendas turísticas. Cerca de un 35% de esas nuevas altas pertenecerían a pisos emplazados en el término municipal de Benidorm, según las estimaciones de Aptur. De ahí que la asociación empresarial reivindique la necesidad de elevar el control sobre los nuevos inscritos para evitar más trampas.