Los Ayuntamientos de Callosa d'en Sarrià y Benidorm se enzarzaron ayer en un cruce de acusaciones por los derechos del Algar. El Consistorio y la Comunidad General de Regantes de Callosa d'en Sarrià criticaron al primer edil benidormense, Toni Pérez, «por gestar un proyecto, que conectará las estaciones de bombeo del Algar y Mandem, a espaldas de los riegos callosinos que ostentan derechos concesionales sobre las aguas que llegan a la estación del Algar y que a través de esta nueva conducción se verían afectados».
Según el alcalde de Callosa d'en Sarrià, Josep Saval, «ni a través del primer edil de Benidorm, ni a través de ningún otro organismo oficial, se nos ha informado de la pretensión de ejecutar la obra, cuando como es público y notorio, la Comunidad de Regantes, de la que es usuario el Ayuntamiento, es la entidad que gestiona al conjunto de riegos que ostentan derechos concesionales sobre las aguas que llegan a la estación de bombeo del Algar, que, a través de este proyecto, se verían mermados».
Por su parte, el presidente de la Comunidad General de Regantes, Salvador Solbes, insistió en que «la entidad se opondrá siempre a cualquier actuación que se pretenda hacer y que perjudique los derechos concesionales que gestiona cuando se pretenden hacer a espaldas de dichos derechos y sin oír ni escuchar lo que nos corresponda manifestar».
Por su parte, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, recalcó después que las obras hídricas reclamadas hace un mes ante la ministra de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, «no afectan a infraestructuras» de Callosa d'En Sarrià, de sus regantes, o de usuarios.
Pérez negó así que Benidorm haya gestado un proyecto en el río Algar a espaldas de los riegos callosinos y restando derechos de riego a éstos. Para el primer edil, las obras reclamadas ante el Ministerio suponen «una mejora del aprovechamiento del agua del Consorcio y también de las distintas comunidades de regantes conveniadas» sin «mermar derechos de riego a los agricultores de Callosa d'En Sarrià».
Pérez ha recordado que todas las obras abordadas con la ministra el pasado 18 de mayo en Madrid «se plantearon a decisión del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa», y están planificadas «desde hace más de 10 años». Así, se ha referido a la obra de conducción Algar-Mandem y al proyecto para llevar agua depurada de Benidorm a los ríos Amadorio y Guadalest.
Sobre la primera, el alcalde ha señalado que es una obra que «produce un ahorro energético sin afectar a ningún infraestructura hídrica», ni supone mayor aprovechamiento de agua que en la actualidad. Esta actuación estaría vinculada al actual bombeo de agua del Algar al embalse de Guadalest, permitiendo una alternativa adicional a la red del Consorcio a través del río Algar.
