El sistema para controlar la entrada y salida de los funcionarios de Benidorm a su puesto de trabajo y evitar, de esta forma, el absentismo laboral se pondrá en marcha en modo de prueba, el próximo mes de junio. Si no surge ningún problema en esa primera fase experimental, será en julio cuando el mecanismo comience a operar a pleno rendimiento, como han apuntado hoy desde el gobierno local del PP, tras años coleando.

El último escollo que quedaba por resolver para poder poner en marcha el sistema de control era la aprobación de un reglamento que regulara el mecanismo. Un documento que ya ha sido aprobado esta misma mañana en la Mesa General de Negociación (MGN) después de que los sindicatos enmendaran el texto con sus propuestas.

Finalmente, se ha acordado que la jornada laboral se inicie a las 07.45 horas y finalice a las 15.15. No obstante, "y de cara a conciliar la vida laboral, familiar y personal, y tomando como referencia el Plan Municipal de Igualdad, se contempla una flexibilidad horaria al inicio y fin de la jornada -de 07.30 a 09.00 y de 15.00 a 16.30 horas- siempre que se cumplan unos requisitos”, como ha apuntado el edil de Personal, Jesús Carrobles.

Concretamente, para disfrutar de esa flexibilidad el trabajador o trabajadora “deberá cumplir la jornada laboral íntegra, deberá contar con un informe previo favorable del jefe del departamento, y a pesar de la variación horaria deberá estar en su puesto de trabajo de 09.00 a 14.00 horas tal y como exige la Ley”, han matizado desde el ejecutivo municipal.