Suma y sigue. Después de que, hace dos años, el Ayuntamiento de Benidorm se viera obligado a pagar a Hacienda más de 700.000 euros por ceder al Consell de Francisco Camps un terreno para levantar el aún inacabado Centro Cultural, ahora las arcas municipales se han vuelto a enfrentar a otro pago, en ese mismo sentido. Un desembolso que eleva a casi el millón de euros la factura que el Consistorio ha tenido que pagar por una operación que nació viciada y que sigue representando un problema para la ciudad turística. En concreto, la administración local aprobó la pasada semana un gasto de 200.000 euros -en concepto de IVA más intereses- para saldar la liquidación de IVA del ejercicio 2013 «correspondiente al IVA repercutido devengado por el derecho de superficie del Centro Cultural». Así consta en un decreto al que tuvo acceso ayer este periódico.
Cabe recordar que el fallo de las administraciones implicadas -el Consell y el Ayuntamiento de Benidorm- a la hora de escoger la fórmula para formalizar la cesión del terreno, que ahora alberga el «esqueleto» del Centro Cultural, fue el origen de este dislate. El problema radica en que la trasmisión de la parcela se realizó mediante la figura jurídica de un derecho de superficie sobre un bien demanial, que lleva aparejado el pago del IVA mensual, en lugar de haberse otorgado a través de una concesión administrativa que habría eximido al Consistorio de pagar tributos por el suelo donde se ubica la infraestructura, cuyo desarrollo depende de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV).
Una inspección de Hacienda, girada en 2014, detectó que el Ayuntamiento de Benidorm no había tributado por este suelo desde el momento de su cesión, en 2006, y obligó a la administración local a ponerse al corriente de pagos. Así las cosas, ya en 2015, la arcas municipales desembolsaron 613.308 euros correspondientes a las liquidaciones pendientes de 2009 a 2012, ya que que las anteriores -de 2006 a 2008- ya habían prescrito. Más otros 96.981 en concepto de intereses. Un total de 710.289 euros con los que se evitó una sanción por parte de la Agencia Tributaria. A ellos, hay que sumarles los 200.000 euros que ha abonado el Consistorio por el ejercicio 2013. Un total de 176.431 euros de IVA más otros 23.609 euros por los intereses.
Y ahí no queda la cosa. El Ayuntamiento ya se prepara para asumir también las liquidaciones de 2014 y 2015, como explicó el secretario municipal en las comisiones de Hacienda de esta semana, preguntas del portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra.
Mala imagen
En ese mismo sentido, el representante de la formación nacionalista urgió ayer al gobierno local a renovar el convenio firmado en la etapa de Francisco Camps que propició este desaguisado en materia de IVA. Una tarea en la que ya están trabajando desde ambas administraciones -Consistorio y SPTCV- con el fin de reanudar las obras, paralizadas hace un lustro, dejando a la vista de vecinos y visitantes la estructura del inmueble, emplazado en uno de los viales más transitados de la ciudad turística, la avenida Europa, con los efectos negativos que esta imagen tiene para la postal de la capital de la Costa Blanca.
En pie de guerra
Pese a haberse visto obligados a abonar las liquidaciones del IVA, fuentes del gobierno local manifestaron ayer que el asunto sigue en manos del Tribunal Económico Administrativo (TEA). «Teníamos que pagarlo ya pero seguimos peleándo por demostrar que ese impuesto no nos corresponde hasta que no recepcionemos la obra», apuntaron ayer desde el ejecutivo local a la vez que señalaron que el objetivo es negociar el IVA final con la SPTCV para compensar lo que ya ha pagado el Ayuntamiento.
