¿Se imagina pagar por su casa el doble durante los meses de verano? Esta es la última cláusula que las inmobiliarias de Benidorm han decidido incorporar a los contratos de alquiler alquiler anuales para evitar que, tras la temporada alta, los inquilinos abandonen el inmueble. Una picaresca de lo más habitual en ciudades turísticas del litoral Mediterráneo a la que las agencias de la capital de la Costa Blanca quieren poner coto. Y han dado con la fórmula perfecta: pactar un montante total para un año y variar el precio de las mensualidades según la época del año. O dicho de otra forma, exigir al arrendatario que, durante la época estival, abone el doble por un mismo inmueble a cambio de rebajar el precio en los meses de invierno. Un método con el que logran disipar las inseguridades de los propietarios a la hora de arrendar sus viviendas durante el verano arrendar viviendas en la ciudad de los rascacielos, como explicaron fuentes de distintas agencias inmobiliarias a este diario.
No hay que olvidar que con la llegada del buen tiempo, miles de personas desembarcan en Benidorm, ya sea para trabajar durante los meses de mayor actividad turística del año o para disfrutar del sol frente al mar. Tanto es así, que la población flotante de Benidorm puede llegar a triplicar a sus residentes durante el verano. Un hecho que termina por provocar un déficit de viviendas en alquiler en plena temporada alta y que tiene siempre el mismo desenlace: precios por las nubes.
Encontrar una vivienda a las puertas de la temporada alta en la ciudad turística puede llegar a convertirse en una pesadilla. Por ello, en ocasiones, los interesados llegan a prometer que permanecerán todo un año en un mismo inmueble a sabiendas que cuando llegue el frío y la actividad turística decaiga deberán partir de nuevo a sus lugares de origen. De ahí que la inseguridad se haya apoderado de los propietarios y las inmobiliarias se hayan visto obligados a buscar nuevas fórmulas.
«Llega septiembre u octubre y los arrendatarios no pagan el mes y deciden perder la fianza para poder abandonar el inmueble sin problemas», explican a este diario desde las agencias de alquileres. Esta situación, que cada año vuelve a repetirse, y crea mucha inseguridad entre los propietarios. De hecho, muchos de ellos, cansados de esta situación, terminan por alquilar sus viviendas sólo durante los meses de verano. Eso sí, a precio de oro, no apto para todos los bolsillos.
Alternativa
Ante el aumento de propietarios que decidían mantener sus casas cerradas durante el invierno, las inmobiliarias ofertan ahora una alternativa, que pasa por pactar entre ambas partes un precio anual que puede rondar los 8.000 euros y dividirlo de manera desigual. Así, los titulares de un único contrato de alquiler pueden llegar a pagar 900 euros por el mes de agosto a cambio de que el precio puede caer a la mitad durante enero. Durante la temporada alta pagan el doble y si deciden abandonar la vivienda tras el verano el dueño de la casa habrá ganado lo mismo que si lo hubiera alquilado sólo de forma vacacional. Una solución que cada vez toma más fuerza en el mercado inmobiliario de Benidorm.
