Abrigados como hacía años y, en muchos casos, recurriendo a la leña para encender hogueras con las que ayudarse a pasar el frío. La Associació de Penyes Verge del Sofratge de Benidorm inauguró ayer su tradicional Acampada, en la que se prevé congregar a unas 3.200 personas, con bastante menos participación que otros años durante la primera jornada, debido a la drástica bajada de temperaturas y a la lluvia que cayó de manera intermitente buena parte de la jornada. Aunque el recinto se abrió a las ocho de la mañana para recibir a los más madrugadores, el público no llegó en tromba como en otros años y, en su mayoría, esperaron a la tarde para acudir a llevar sus bártulos, sin demasiada convicción de quedarse o no a pasar la noche.

El evento comenzó oficialmente a las 18 horas, cuando la directiva de este año, presidida por Mariano Nájera, abrió la barra para invitar a los festeros a las primeras cervezas y refrescos para intentar caldear el ambiente, aunque sólo fuera en el ánimo. Porque más allá de las consumiciones, uno de los elementos más demandados fueron los troncos para hacer fuego, que también se encargaron de repartir los miembros de la junta de 2017 desde primera hora de la tarde.

La Associació ha comprado este año, ni más ni menos, que 18.000 kilos de leña, que este año cumplirá su papel por partida doble: por un lado, mantener la tradición que año a año repiten muchas peñas a la hora de encender hogueras y hacer brasas para sus barbacoas; por otro, para combatir el intenso frío, que se hizo aún más drástico al caer la noche, con temperaturas mínimas rondando los 10 grados. Fuentes del colectivo explicaron que las 18 toneladas de leña se adquirieron mucho antes de saber la previsión del tiempo: «Nos parecía mucha cantidad, pero visto lo visto, puede ser que se queme toda antes de los tres días», indicaron, tras lo cual agregaron que, en ese caso, se haría «todo lo posible para traer más».

Lo mismo ocurrió con la vestimenta de los peñistas, que ayer, más que nunca, tuvieron que recurrir a polares, anoraks y gorros, y refugiarse en el interior de las carpas para hacer más llevadera la primera noche de juerga.

La previsión para hoy no deja demasiado espacio para el optimismo. Según la Agencia Estatal de Meteorología, durante esta jornada las temperaturas volverán a oscilar entre los 14 y los 18 grados y el cielo estará nublado, con posibilidad de que por la tarde puedan caer chubascos moderados. «Pero en Benidorm ya se sabe, con este microclima nunca se puede predecir qué pasará», apuntaron algunos de los peñistas sobre el terreno.

El presidente de la junta confió en que haya una leve mejoría y que la gente responda con un lleno.Y quiso mirar por el lado positivo: «Las cuatro gotas que han caído han servido para asentar el terreno y para que no tengamos polvo», dijo Nájera. Asimismo, avanzó que, en principio, todo el programa previsto para hoy se mantendrá en pie.

De este modo, a partir de las 11 habrá hinchables para los niños; a las 16.30 h., sesión de bingo y de nuevo hinchables; a las 17.30 h, actuación de un Dj; y por la noche, discomóvil hasta cerca de las 4 de la madrugada, además de las actividades que organizan las distintas peñas.