La amenaza que representa para el sector hotelero el disparatado aumento del alojamiento sumergido en los destinos turísticos se ha convertido ya en la principal preocupación para los establecimientos reglados. Así lo ha manifestado hoy el presidente de la patronal Hosbec, Toni Mayor, durante su discurso en el acto de clausura de la asamblea general anual de la asociación empresarial. De hecho, Mayor ha comenzado su locución haciendo hincapié en esta problemática a la vez que ha solicitado ante el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, y el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, mayor colaboración entre las administraciones públicas para detectar este tipo de prácticas.

Tras aprobar las cuentas para este ejercicio, que ascienden a 1,2 millones de euros, Mayor ha hecho un repaso por las principales cuestiones que inquietan al sector, como la infrafinanciación por parte del gobierno central a los municipios de la costa, la escasez de agua por lo que ha solicitado aumentar la capacidad de los pantanos de la Marina Baixa para evitar las pérdidas de caudales o la falta de rentabilidad del Imserso. También ha hecho especial mención a la problemática de las reclamaciones falsas de los turistas británicos, que ha causado graves pérdidas económicas a los establecimientos.

Colomer ha querido recoger el guante lanzado por Mayor y ha querido mostrar su intención de combatir el «intrusismo». «Lo mínimo es inscribir cualquier alojamiento en el registro», ha apuntado a la vez que ha admitido que aunque quedan muchos baches que sortear, en este sentido.

Por su lado, el alcalde de Benidorm ha puesto de manifiesto la importancia de invertir en promoción y ha defendido la colaboración municipal que se mantiene con la Fundación de Turismo VisitBenidorm. «Es algo irrenunciable», ha considerado el primer edil benidormense.