El equipo de gobierno de Callosa d'en Sarrià elevará a Pleno mañana una moción para solicitar a la Generalitat Valenciana que «Les Danses de Sant Jaume» sean declaradas como Bien Inmaterial de Relevancia Local (BRL) y como Fiesta de Interés turístico de la Comunidad Valenciana, informaron fuentes municipales.

El Ayuntamiento de Callosa d'en Sarrià quiere preservar esta fiesta puesto que tienen «un gran valor, no sólo por su antigüedad fechada en 1819, sino también porque las danzas constituyen una manifestación de baile tradicional valenciano y, por lo tanto, hay que protegerlas y fomentarlas». Hoy en día, las danzas de Callosa están en plena vitalidad, después de unos años que en decadencia (años 70 y principios del 80), explicaron las mismas fuentes. Por ello, el equipo de gobierno considera que declarar las danzas de Callosa como Bien de Relevancia Local y como Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Valenciana ayudará a fomentarlas y preservarlas.

«Les Danses de Sant Jaume», también denominadas como «La Festa del Fadrí» son las fiestas más antiguas de Callosa d´en Sarrià y de la comarca. El historiador Adolf Salvà las data en 1819, momento en que se tiene la primera referencia escrita. Su origen, como el de muchas otras fiestas, es pagano. Posiblemente eran bailes en honor a algún dios de la fertilidad. Al cristianizarse todas las fiestas paganas pasaron a ofrecerse en honor a Sant Jaume y por ello se celebran en torno a su festividad, el 25 de julio.

La danza tiene lugar en la plaza del casco antiguo de Callosa, rodeada por la iglesia de San Juan Bautista y una casa burguesa de finales del siglo XIX que forma parte del patrimonio arquitectónico de Callosa.

Los participantes además llevan una vestimenta propia que les caracteriza y las danzas están cargadas de simbología. Tradicionalmente las danzas se han bailado con la dolçaina. La rondalla también juega un papel importante en las danzas por su tradición folclórica oral. También hay otras actividades tradicionales alrededor de las danzas como la partida de «Calitx», que en la actualidad se juega en la Plaza del Convent, y es la última manifestación de uno de los juegos más populares de Callosa, así como la «Correguda del Gall» y las «Cucanyes».