La ermita del Captivador fue ayer el punto de encuentro de políticos y vecinos de tres municipios de la Marina Baixa que, un año más, fueron fieles a su cita en el día grande de las fiestas de Sant Vicent, una celebraciones que destacan por su antigüedad y por ser ejemplo de hermanamiento en el cruce de caminos donde concurren los términos de La Nucía, l'Alfàs del Pi y Altea.

Una romería con la imagen del santo, encabezada por la reina de las fiestas de La Nucía Olga Fernández y sus damas, junto con los alcaldes de l'Alfàs del Pi, Vicente Arques; La Nucía, Bernabé Cano; y Altea, Jaume Llinares; así como concejales y vecinos, abrieron los actos festivos de la jornada. También se ofició una la misa de campaña en honor al santo del Captivador, bajo el pino centenario de la Ermita, en la que también cantaron los «Gojos a Sant Vicent». El volteo manual de la campana de la ermita y los cohetes sirvieron para dar ambiente hasta el inicio de la actuación del Grup de Danses de Pedreguer, al que siguieron otras actividades lúdicas hasta el final de la jornada.

Las fiestas en honor a Sant Vicent se iniciaron el viernes y se han prolongado durante todo el fin de semana. Los tres alcaldes destacaron la relevancia de las mismas por «mantener viva la tradición y transmitirla a las nuevas generaciones».