Gestionar el tramo de CV-70 que discurre por su término municipal, para poder hacer y deshacer a su antojo, sin necesidad de depender o contar con el visto bueno de Valencia. El Ayuntamiento de Benidorm va a solicitar a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración la cesión de la titularidad de los 1,8 kilómetros lineales de la carretera CV-70 que pasa por la ciudad. Así se recoge en una propuesta del alcalde Toni Pérez, que ha sido elevada al pleno que se celebrará el próximo lunes, para buscar el respaldo del resto de grupos de la corporación.

La principal razón que esgrime en gobierno local, del PP, para solicitar la titularidad de este tramo de la carretera Benidorm-Alcoy es la mejora en la gestión que ello podría conllevar; principalmente, al depender cualquier decisión relacionada con la misma, únicamente, del criterio municipal. Así lo trasladó el primer edil, que mantiene que «esta propuesta estaba en nuestra cabeza desde que accedimos al gobierno local y se produce ahora, tras analizar los informes técnicos municipales que certifican la conveniencia, idoneidad y pertinencia de que este tramo pase a considerarse vía urbana». Dicho cambio de gestión reportaría «ventajas desde el punto de vista urbanístico, de funcionalidad, ambiental y de integración de infraestructuras», agregó Pérez, quien además explicó que, entre las decisiones que podría adoptar el Ayuntamiento siendo titular de la vía figuran el incremento de paradas y frecuencias de paso del transporte público; crear itinerarios peatonales más seguros; disminuir la velocidad de la vía; crear zonas recreativas anexas y posibilitar la implantación y el paso de infraestructuras como el gas natural o la banda ancha, entre otros.

Costes antes y después

Aunque en la actualidad esta carretera es de la Generalitat Valenciana a efectos de titularidad y mantenimiento, «desde hace tiempo el Ayuntamiento corre con los gastos de suministro de energía, conservación del alumbrado público y jardinería, tanto del vial como de la rotonda adyacente a la avenida Beniardá», aseguró ayer el alcalde.

En cualquier caso, de producirse finalmente esta cesión por parte de la Generalitat, los costes derivados de la misma se incrementarían aún más para las arcas municipales. El área de Ingeniería municipal estima en 14.161,38 euros el coste de mantenimiento anual de los 1,8 kilómetros de este tramo, en los que se incluiría la limpieza de imbornales y cunetas; reparación de la señalización vertical y refuerzo de la horizontal; bacheo y arreglo de pavimento. Por otro lado, también apuntan que el Ayuntamiento deberá invertir «cada 12 años» otros 551,034.20 euros para la pavimentación, fresado del firme y reposición de señalización.

Según el gobierno local, este tramo de la CV-70 «ya presenta características de vía urbana», puesto que discurre entre zonas residenciales consolidadas de chalés y entre el suelo del futuro polígono industrial y el Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras (PEDUI) de Terra Mítica, a lo que también se suman zonas comerciales ya desarrolladas y parcelas de uso terciario. Así las cosas, «sólo falta que la situación jurídica de este tramo se ajuste a su realidad», agregó el alcalde, quien cree que «las ventajas que reportará esta cesión compensan el desembolso de su mantenimiento».