Nuevas instalaciones y, en un futuro, la posibilidad de ofrecer nuevos servicios. La asociación de familiares y enfermos de Alzheimer de Benidorm y comarca (AFA-Marina Baixa) inició ayer una nueva andadura tras tomar la decisión de trasladar su sede del local de la avenida de L'Aigüera donde se ubicaban hasta ahora al centro municipal Pepita Esperanza Llinares Llorca, en el barrio de La Cala. De esta forma, según explicaron fuentes de la entidad, la asociación podrá ahorrarse el coste del alquiler y los gastos generados en el local, que hasta ahora sufragaba con las aportaciones de sus socios, con el objetivo de poder emplear esos fondos para incrementar el personal y, con él, los servicios y cuidados que dan a los usuarios.

El centro municipal de asociaciones de La Cala abrió sus puertas en abril de 2013 como espacio para entidades de la ciudad de carácter social. Hasta ahora, allí han tenido su sede la Asociación de Minusválidos Asmibe, la de Personas Sordas (Apesobe), la de Enfermos Mentales (Afem), la de afectados por la fibromialgia (Asofiben) y la agrupación local de la Asociación Española contra el Cáncer. Fuentes de AFA-Marina Baixa explicaron que, aunque tenían invitación desde hace tiempo para ubicar también allí su sede, el traslado no ha sido posible hasta ahora, debido a la necesidad de adaptar parte de las instalaciones a las necesidades de sus usuarios -como por ejemplo, asegurar el control de accesos y salidas al centro-, así como de solventar el servicio de transporte, que prestarán mediante una furgoneta cedida por el Ayuntamiento y que conducirá el personal de AFA.

Desde la asociación destacaron ayer que las instalaciones que ahora tienen son «mucho mejores» y que, al compartir espacio con otras agrupaciones también podrán «compartir recursos y sinergias en beneficio de todos».