La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Altea ha puesto en funcionamiento el servicio de protección y vigilancia de los espacios naturales mediante la figura del guarda rural, que será el encargado de llevar a cabo esta tarea. Beatriu Nomdedeu, titular del área, presentó a José Gabriel Fernández, que será la persona encargada de desarrollar este trabajo. «Actualmente Altea cuenta con muchas zonas rurales que es necesario vigilar, así como una zona húmeda, y la localidad también forma parte del Parque Natural de Sierra Helada, por eso hay que actuar con medidas preventivas como las que desarrollará el guarda rural», explicó Nomdedeu.

Las principales funciones del guarda son la vigilancia y protección del medio natural; el control de quemadores y permisos de quema; vigilancia de las partidas rurales y zonas agrícolas, poniendo especial atención a los robos a la agricultura; prevención de incendios en espacios no urbanizables (zonas forestales, agrícolas, rústicas); control y seguimiento de vertidos ilegales; o la pesca ilegal, varamiento de cetáceos y tortugas en la bahía de Altea. Además, también prestará servicios comunes de interés agrario y otras funciones, como el asesoramiento de la gestión en el medio natural y forestal; la gestión de las diferentes brigadas que operan en el medio natural como pueden ser los voluntarios o cualquier otra brigada, según explicaron desde el Consistorio.

Coordinación con la Policía

El servicio se coordinará mediante la Policía Local, y cualquier ciudadano que quiera notificar un incidente o ponerse en contacto con el servicio lo puede hacer a través de la este cuerpo policial. En este sentido, la concejal tuvo palabras de agradecimiento para la Policía Local de Altea, «por la acogida a la nueva figura de vigilancia y la buena coordinación entre las concejalías de Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente».

La concejal puso de manifiesto la importancia que esta figura tiene para la localidad de Altea y para la calidad de vida de todos los ciudadanos. «Desde Medio Ambiente estamos destinando recursos para poner en funcionamiento todo lo que suponga proteger y poner en valor estos espacios que son los que nos aportan la viabilidad y la sostenibilidad medio ambiental para las generaciones futuras».

El guarda rural es una figura con más de 168 años de historia que ha estado presente a lo largo de los años en todos los ayuntamientos, donde era conocido popularmente como el guarda de término.