La puerta de entrada al templo parroquial de Nuestra Señora del Consuelo vuelve a estar igual que hace cien años. Esta Semana Santa los feligreses han podido apreciar la restauración de dicha puerta que, gracias a la financiación de la comisión de fiestas del Cristo del Sagrario de 2015, se ha podido llevar a cabo dejándola con el mismo color gris con que se pintó en 1915, aprovechando la pintura sobrante de la restauración del puente del «trenet» sobre el río Algar que se llevó a cabo en 2016, con motivo del centenario de esta vía férrea. Además, como señaló el clavario de las fiestas patronales de 2015, Juan Martín Ronda, se han colocado en la puerta tres rosetones y 50 tachuelas que faltaban además de los remates pertinentes.

Bien de Interés Cultural

La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo está declarada como Bien de Interés Cultural. Se acabó de construir en 1910 y en un principio la puerta era de madera. Posteriormente, con motivo de la construcción del viaducto ferroviario sobre el Algar en 1915 se cubrió la puerta con una chapa de zinc y se pintó con la pintura gris sobrante del puente. Pero hace cerca de 10 años el párroco mandó pintarla de color verde, un hecho que causó estupefacción entre los vecinos de Altea.

Ahora, para restaurarla se echó adelante la comisión de fiestas de 2015 «cuando una vez terminadas nuestras fiestas y pagado todo, vimos que nos quedaba un pequeño remanente de 2.000 euros», explicó Ronda. Para ello se le propuso esta iniciativa al cura párroco actual, José Abellán, y «se elaboró un proyecto de restauración que realizó Ernesto Pérez Ripoll, arquitecto y licenciado en Bellas Artes». El proyecto se aprobó definitivamente el 22 de diciembre pasado.