La emoción llegó ayer a todos los rincones de Benidorm con las dos procesiones que transcurrieron en diferentes zonas de la ciudad turística para revivir las últimas horas de Jesucristo. Así, el barrio de Foietes-Colonia Madrid fue escenario de la procesión conjunta de la Hermandad Sacramental de la Santa Cena y la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y de la Buena Muerte, éste último portado a hombros por una numerosa comitiva de costaleros. Ambas, fundadas en el año 2000 y 1989 respectivamente, partieron desde la parroquia de la Almudena pasadas las 21 horas.

La Cofradía de Nuestro Señor Jesucristo en su Agonía en el Monte de los Olivos sacó en La Cala a su trono, que desde su fundación en 1995 cuenta con la participación de agentes de la Policía Local que escoltan e la imagen desde la parroquia de San Juan Bautista por todo el recorrido de la procesión.