La Semana Santa de Altea tendrá un antes y un después a partir de las 20.30 horas de hoy, en que saldrá por primera vez en procesión la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza portada a hombros, y acompañada, por los niños y niñas que toman este año la Primera Comunión por las calles del casco antiguo, siguiendo el mismo itinerario de la procesión del Corpus.

Hasta ahora en Altea solo se celebraba la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo por la noche, y la procesión del Encuentro a las doce de la noche del Sábado Santo. Con la procesión dedicada a la Virgen de la Esperanza, la Semana Santa alteana aumenta el número de actos que se suman a las procesiones mencionadas, además de la romería del Domingo de Ramos y el Vía Crucis del Jueves Santo por la noche, donde actores del grupo de teatro Pla i Revés representan con escenas estáticas los diferentes acontecimientos de la Pasión de Jesucristo junto a las estaciones que se encuentran alrededor de la iglesia parroquial, en el casco antiguo.

Ayer, el cura párroco de Altea, José Abellán, señaló que esta nueva procesión dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza «marcará un antes y un después de nuestra Semana Santa». El sacerdote llegó a Altea en 2015 y, tal como explicaba, «me planteé darle vida a la Semana Santa de aquí. Se creó la Junta Mayor de Cofradías formada por las del Santo Sepulcro, el Ecce Homo, el Nazareno y la Virgen de los Dolores. Y este año se ha creado la del Cristo del Sagrario. Pero faltaba una en la que pudieran participar y estar involucrados los niños y pre adolescentes, de ahí que lo planteé a la Junta Mayor de Cofradías y se aprobó por unanimidad crear la de la Virgen de la Esperanza». Abellán se ha encargado de pedir la talla, una imagen de 75 centímetros de altura y con 5 kilogramos de peso, pues «son los niños y niñas que este año toman la Primera Comunión quienes han de llevarla a hombros sobre una peana y unas andas». La razón de que sean los niños de Primera Comunión es una propuesta del sacerdote, «pues aunque hay más de trescientos niños que van a catequesis, consideramos que cada año lleven y acompañen a la imagen los comuniantes que así lo deseen, ya que formar parte de la cofradía es voluntario. Este año hay unos 90 niños que comulgarán, pero son 35 los que se han inscrito en la cofradía». Los niños saldrán vestidos con una túnica verde, el color de la cofradía de una Virgen «que expresa el gozo y la alegría», dijo el párroco.