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Más allá de Benidorm

El turismo británico se abre paso con fuerza en nuevos destinos de la Costa Blanca más allá de Benidorm

El crecimiento del mercado inglés repercute en toda la provincia y los touroperadores doblan las ventas de paquetes vacacionales para la temporada alta en ciudades diferentes a Benidorm

El turismo británico se abre paso con fuerza en nuevos destinos de la Costa Blanca más allá de Benidorm

El imparable auge del mercado turístico británico ha repercutido de forma positiva en toda la provincia de Alicante. Si en Benidorm -punto tradicional de visita de los viajeros procedentes de Reino Unido- los ingleses representan ya más de la mitad de las pernoctaciones y sus reservas siguen subiendo como la espuma de cara al próximo verano, la evolución en el resto de destinos de la Costa Blanca no se queda atrás. De hecho, la expansión de este mercado ha llevado a los grandes mayoristas de viajes a poner el foco en otras localidades de la zona para cubrir la alta demanda del turismo británico, que comienza a abrirse paso con fuerza en otros puntos de la provincia más allá de la ciudad de los rascacielos.

Con los datos en la mano, el conjunto de destinos que aglutina la Costa Blanca, siempre excluyendo a Benidorm, ha doblado el número de ventas de paquetes vacacionales entre los viajeros británicos de cara a la temporada alta, que arranca el próximo 1 de mayo. Si durante 2016, los visitantes procedentes de Reino Unido efectuaron cerca de 12.000 reservas en diferentes hoteles de la provincia fuera de la capital turística, al cierre del pasado mes de febrero la cifra de ventas prácticamente se había multiplicado por dos, alcanzado los 22.000 paquetes, según los datos que maneja la patronal hotelera Hosbec.

Liderazgo

No obstante, el crecimiento del mercado británico se deja notar en toda la provincia, aunque en los hoteles emplazados fuera de Benidorm las reservas se disparan hasta un 45%. Así, ciudades como Alicante o Calp experimentarán un incremento del mercado británico mucho más elevado que el que se registrará en la ciudad de los rascacielos. Pese a ello, Benidorm sigue siendo el destino predilecto de los ingleses, acaparando prácticamente el 90% de las reservas realizadas por viajeros procedentes de Reino Unido en la provincia, al cierre del pasado mes de febrero, y creciendo 5 puntos en las ventas, que pasan de 153.640 en esa etapa del pasado año a 161.976 al término de febrero del presente ejercicio.

El liderazgo de Benidorm entre el turismo británico es indiscutible. Pero, por primera vez, los hoteles de otros destinos de la Costa Blanca comienzan a registrar importantes datos de crecimiento en lo relativo a reservas ingleses a través de la touroperación. «Hasta ahora, por esa vía, llegaban muy pocos. Lo habitual es que se tratara de clientes interesados en una ofera concreta como el golf o que llegaban a través de compra directa», señalaron fuentes de la patronal hotelera Hosbec a este periódico.

Ampliación del cupo

Sin embargo, este año los grandes mayoristas de viajes han apostados por ampliar su cupo en nuevas destinos de la Costa Blanca, más allá de Benidorm. En parte, por que la capacidad de crecimiento del principal foco de recepción de viajeros procedentes de Reino Unido es limitada. De ahí que para atender la creciente demanda del mercado extranjero se haya optado por aumentar el cerco y contratar paquetes vacacionales con otros establecimientos hoteleros emplazados en otros destinos con fuerte potencial para captar y agradar al visitante inglés.

Sin efectos por el Brexit

Cabe destacar que los hoteles de Benidorm y el resto de la Costa Blanca, en su conjunto, aumentaron en un 11%, al cierre del pasado mes de febrero, las reservas del mercado británico. Así, de los 165.750 paquetes colocados el pasado año, este ejercicio ya se habían adjudicado hasta 183.473 plazas. Unas cifras que hacen presagiar que la Costa Blanca volverá a vivir una temporada turística dorada durante este ejercicio pese a los miedos iniciales por los efectos del Brexit. La salida de Reino Unido de la Unión Europea ha beneficiado, más que otra cosa, al sector turístico de la provincia, que ha absorbido el aumento de la compra anticipada de las vacaciones de los británicas ante la incertidumbre por la caída de la libra.

En cambio, otros destinos competidores, como las Baleares, no han gozado la misma suerte. De hecho, el crecimiento de las reservas británicas en las islas citadas más arriba apenas ha representado un 2%.

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