El Ayuntamiento de Finestrat ya ha dado con la fórmula económica que le permitirá materializar la solución prevista para encauzar el barranco de La Cala y decir de una vez por todas adiós a la trampa mortal en que se ha convertido la zona cuando llueve con intensidad. Así, el alcalde de la ciudad, el popular Juan Francisco Pérez, detalló ayer que será la empresa concesionaria del servicio de agua la que aportará, con cargo a los fondos de renovación previstos para los próximos años, el dinero necesario para sufragar un proyecto costoso pero necesario e inaplazable para la localidad.
No hay que olvidar que en los últimos años hasta tres personas han muerto al verse atrapadas en la gran corriente de agua que se genera en esta zona cuando se producen fuertes precipitaciones. Así, en octubre de 2011 falleció un matrimonio británico y hubo cinco heridos por unas lluvias torrenciales mientras se celebraba el mercadillo, que estaba situado en el cauce del barranco y que luego se cambió de ubicación. Pero no hay que irse muy lejos para revivir la tragedia en esta zona. Hace escasos unos meses, un hombre también perdió la vida en el interior de un coche que estaba aparcado en esa zona durante las riadas de diciembre de 2016.
Por todo ello, para el gobierno local el encauzamiento del barranco se ha convertido en una auténtica prioridad. Un proyecto que no podían asumir con cargo a las arcas locales por su elevado coste, como ya explicó en su día el primer edil de Finestrat. De hecho, Pérez llegó a solicitar la aportación de fondos por parte de entidades supramunicipales y hace tan sólo una semana las Cortes aprobaron una Proposición No de Ley para instar al Gobierno central y al Consell a financiar el proyecto. Muchos gestos pero que, sin aportación económica, carecían de valor, como criticó el alcalde.
«Mientras la Generalitat se para a discutir si nos aportan dinero o no, nosotros nos ponemos a trabajar porque quien se juega el tipo cada vez que llueve son los ciudadanos de Finestrat», lamentó ayer el primer edil de Finestrat a la vez que calificó de «valiente» la decisión tomada para dar solución a este problema histórico y matizó que «ello no quita que exijamos al Gobierno Central y a la Generalitat que aporten fondos ya que las aguas que vierten al barranco no llegan solo desde Finestrat».
No obstante, al final, la solución ha pasado por solicitar a la empresa concesionaria del agua, Hidraqua, que adelante los fondos previstos para renovar infraestructuras hídricas en la ciudad en los próximos años y los invierta en el proyecto para encauzar el barranco. De esta forma, se pondrá punto y final a un peligro que viene de lejos en La Cala de Finestrat.
Proyecto y trámite
El proyecto para encauzar el barranco ya cuenta con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y consiste en habilitar un tramo de escollera para reducir la corriente de agua y después soterrar todas las pluviales hasta la desembocadura al mar, como explicó el alcalde de Finestrat. El importe total del mismo asciende a cerca de un millón y medio de euros. La propuesta para adelantar los fondos reservados a la renovación y trasladarlos a esta necesaria actuación para evitar más inundaciones en la zona se presentó ayer en comisiones informativas y se votará el próximo lunes en sesión plenaria.
