El cáncer de páncreas es la cuarta causa de muerte por esta enfermedad en los países desarrollados, el tipo cuyo diagnóstico más ha crecido en los últimos 30 años y el que menor índice de supervivencia tiene entre las personas que lo padecen. Investigar para ponerle freno se topa diariamente con el muro de la realidad, que no es otra que la dificultad de lograr un diagnóstico precoz, precisamente porque sus síntomas son vagos, inespecíficos y totalmente silenciosos.

«De modo que, en el día a día, nos encontramos con que el número de casos nuevos diagnosticados se solapa con el de personas fallecidas». Así lo asegura el doctor Israel Oliver García, jefe del servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Comarcal de la Marina Baixa y especialista en la investigación y abordaje de este tipo de carcinoma, que ayer fue reconocido por esta labor con su ingreso en la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana.

El salón de actos del Hospital acogió ayer la sesión de nombramiento de Oliver García como académico, en un acto solemne en el que se dieron cita numerosos representantes de esta institución, con su presidente Antonio Llombart a la cabeza, y del propio departamento sanitario de la comarca, así como otras personalidades vinculadas con la sanidad, como el secretario autonómico de Salud Pública, Narcís Vaquero; el decano de Medicina de la Miguel Hernández, Antonio Compañ; o el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Alicante, José Pastor. También asistieron los alcaldes de La Vila, Andreu Verdú, y de Benidorm, Toni Pérez, así como una nutrida representación de sanitarios, que quisieron arropar a Israel Oliver en su nombramiento.

El homenajeado reconoció que su ingreso en la Real Academia de Medicina, fundada en 1831, representa «todo un honor y un importante espaldarazo al grupo de trabajo que llevamos años investigando en esta problemática, con mucho trabajo de laboratorio que no se ve, pero que esperamos que pronto empiece a dar sus frutos».

En una amplia exposición sobre el tratamiento multidisciplinar del carcinoma de páncreas, el experto reconoció que estamos aún «en la prehistoria del cáncer más letal», aunque se mostró optimista de cara al futuro: «Todavía los resultados no son satisfactorios, pero hemos avanzado mucho en esta materia gracias a la genética molecular, que abre una vía para poder personalizar las terapias paciente a paciente y hacer tratamientos a la carta».