La Guardia Civil ha detenido en Altea a cuatro personas como presuntas integrantes de un grupo criminal que se dedicaba en exclusiva al hurto al descuido y al robo con violencia de joyas mediante el método conocido como del "abrazo".

Abordaban a sus víctimas en plena calle y empleaban la violencia para arrebatarles sus joyas, si era necesario, según un comunicado de la Comandancia provincial. Los cuatro han sido detenidos en el plazo de tres días en dos ocasiones y en ambos casos por agentes de Altea fuera de servicio.

Los detenidos son de nacionalidad rumana: tres mujeres de 26, 37 y 38 años y un hombre de 21. Se les detuvo al ser pillados 'in fraganti' cuando se disponían a hurtar unas joyas en plena vía pública, mediante el método conocido como del "abrazo".

Largo historial de antecedentes

Una de las mujeres, que ha sido detenida dos veces con tan solo tres días de diferencia, de 26 años, ha ingresado en prisión provisional por acumular 233 hechos delictivos en toda España. A esta mujer se le imputa la autoría de decenas de hurtos y robos con violencia cometidos en Altea, l'Alfàs del Pi, Xàbia, El Verger, Cox, Ontinyent (Valencia), Laredo (Cantabria), Hinojos (Huelva) y Zafra (Badajoz), entre otros. De esta última ciudad le constaba un señalamiento judicial de búsqueda y detención. A la imputación de los numerosos delitos de hurto y robo con violencia se le suma también el de pertenencia a organización criminal.

Guardias de paisano

Estas últimas detenciones, producidas del día 17 al 20 de marzo, han sido practicadas por agentes fuera de servicio, que observaron a estas personas, tanto en el episodio de l'Alfàs del Pi como en el de Altea, con tan solo tres días de diferencia, acechar a las diferentes víctimas con evidente intención de sustraerles sus pertenencias.

En el primer caso, fue un cabo de la Guardia Civil destinado en Altea quien observó como dos de estas mujeres y el hombre robaban con violencia a una víctima, con la cual estaban forcejeando en plena calle para arrancarle una joya de su brazo. El cabo se identificó como agente e intervino, hasta la llegada de los agentes uniformados.

En el segundo caso, un Guardia Civil también destinado en Altea, observó a dos mujeres rodear a un hombre de avanzada edad y forcejear con él. El agente intervino y fue golpeado por una de estas mujeres, en su intento de huir del lugar. La detenida ingresó directamente en prisión preventiva sin fianza, por orden judicial.

Los otros tres detenidos han quedado a disposición judicial, en libertad provisional con cargos.

El vehículo en el que viajaban los cuatro detenidos ha sido intervenido y puesto también a disposición judicial, ya que en su interior se encontraron numerosas joyas de dudosa procedencia.

Sin domicilio conocido

Estas personas no tenían domicilio conocido, eran itinerantes e iban cometiendo los numerosos delitos por las diferentes localidades de la provincia en la que se encontrasen en esa temporada.

Con estas cuatro detenciones se da por desarticulada una "importante y muy activa" supuesta organización criminal dedicada a este tipo de robos con violencia y hurtos al descuido.