En la madrugada del miércoles pasado, falleció a los 62 años de edad, tras una larga enfermedad coronaria, Juan Cortés Ortuño, ex concejal del Ayuntamiento de Altea y ex clavario de las fiestas patronales del Cristo del Sagrario. En la tarde de ayer se celebró el sepelio en la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo con la asistencia de centenares de alteanos, políticos de la comarca, personas vinculadas al mundo taurino o deportistas de pelota valenciana.

Juan Cortés fue concejal durante las tres primeras legislaturas democráticas, entre 1979 y 1991, con Juan Alvado como alcalde, responsabilizándose de las áreas de Turismo en todas las legislaturas, y de Hacienda en la tercera. Fue el concejal más joven de Altea en 1979 y siempre estuvo ligado a los partidos de centro como UCD y CDS. Vinculado al mundo festero alteano, fue miembro de la filà Moros Beduïns y, también, clavario de las fiestas patronales del Cristo del Sagrario en 1990. Gran aficionado a los toros y a la pelota valenciana, era una persona muy querida en estos ámbitos, con amistades personales con el diestro Luis Francisco Esplá y el ex novillero José Martínez «El Algareño», y con la mayoría de los pelotaris valencianos como El Tato, Genovés, o los hermanos Sarasol.

Un político negociador

El ex concejal socialista de Altea y ex subdelegado del Gobierno en Alicante, José Pérez Grau, calificó ayer a Cortés como «un hombre bueno» y señaló que como concejal «tuvo una faceta política desconocida para muchos: la de mediador entre los partidos que formábamos la corporación municipal para sacar adelante los proyectos y presupuestos propuestos por el equipo de gobierno lográndose el consenso de todos». Impulsor de la promoción turística de Altea en los inicios de la Democracia, organizó concursos de eslóganes que luego fueron elegidos para dar a conocer la Villa Blanca como «Altea, beso de cal» o «Altea, cúpula del Mediterráneo». Su conocimiento del mundo turístico lo aprovechó para colaborar durante casi una década en Ràdio 9.