Un acuerdo para regularizar una infracción urbanística que se ha cumplido con 16 años de retraso. El Ayuntamiento de Benidorm por fin ha recibido los cinco inmuebles y el local que ofreció en el año 2001 el propietario de una conocida discoteca de la zona inglesa para compensar el exceso de edificabilidad no computada existente en el citado local.

Un «trato» con el que el entonces gobierno popular del exalcalde Manuel Pérez Devesa quiso beneficiarse de una irregularidad a cambio de aumentar el patrimonio local pero que, sin embargo, nunca llegó a materializarse durante su mandato. Tampoco los años siguientes.

De hecho, no fue hasta hace algo menos de un año y medio, en noviembre de 2015, cuando el actual equipo de gobierno local del PP, que dirige Toni Pérez, elevó a pleno una propuesta para aceptar la cesión unilateral de cinco viviendas y un local emplazados en el edificio Karola, en la calle Lepanto, en plena «zona guiri» del Rincón de Loix de Benidorm.

Una propuesta que salió adelante pero que fue enmendada por el grupo municipal Compromís-Los Verdes con la intención de que los técnicos municipales valoraran si del citado procedimiento se podían derivar sanciones, infracciones o responsabilidades.

Cabe destacar que en el año 2005 se emplazó a la mercantil titular de la discoteca en el notario para formalizar la cesión «no pudiéndose llevar a cabo dicho acto», como se expone en el acuerdo plenario a través del cual el Ayuntamiento de Benidorm ratificó la cesión, una década después.

Unos trámites que, como confirmó ayer a preguntas de este periódico la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, ya han concluido.

Finalidad

Ahora estas cinco viviendas se destinarán al uso de personas o familias necesitadas, mientras que todavía no ha trascendido cuál será el uso del local que también recepcionará el Ayuntamiento.

Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, presentó ayer un escrito para exigir los informes técnicos sobre las posibles indemnizaciones o responsabilidades que pueden derivarse por la demora de la cesión, como pedía en la enmienda que incluyó en la propuesta para ratificar la entrega. Unos documentos a los que no ha tenido acceso Bigorra y que reclama tener. «Solicito a la Concejalía de Urbanismo que se nos informe del cumplimiento de este punto y se nos proporcione copia de los informes valorativos realizados al respecto», concluyó en su escrito el concejal.