El ejecutivo local del PP (que gobierna en minoría) logró ayer sacar adelante el presupuesto de 2017, que asciende a más de 90 millones, gracias al apoyo recibido por los grupos municipales de Ciudadanos (Cs) y Ciudadanos por Benidorm (CBM) en un pleno que estuvo lleno de incidencias. Una recesión de hora y media tras iniciar la sesión a las 9 horas y la suspensión, por espacio de unos minutos, debido a una protesta ciudadana y la retirada de una pancarta marcaron un debate que terminó diez minutos antes de las 16 horas y con un resultado favorable a pesar de los votos en contra PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes y la abstención de Leopoldo Bernabeu.
La sesión extraordinaria comenzó con la entrega de 44 enmiendas por parte de PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes. Una nueva documentación por la que los ediles de Cs pidieron un receso para poder estudiarlas. Así que el alcalde, Toni Pérez, concedió una hora y media para toda la Corporación. Así, a las 10.53 horas se reanudaba la sesión con la exposición de las propuestas presupuestarias a cargo de la oposición, de las que salieron adelante la referente a dotar 355.000 euros para realizar mejoras en los colegios de Primaria, otra para amueblar el Centro de Información Juvenil con una inversión de 5.000 euros (ambas variantes aportadas por el PSOE), además de aprobar que se solicite una subvención para incorporar una profesional a la oficina de lucha contra la violencia de género (petición formalizada por los socialistas, liberales y Compromís-Los Verdes) y que la documentación presupuestaria sea redactada en castellano y en valenciano (como proponían los nacionalistas).
El presupuesto de Benidorm para este ejercicio asciende a 93.638.954 euros, de los que unos cinco millones son de inversión en 33 actuaciones aportadas por el gobierno y por los grupos de Cs y CBM, explicó la edil Lourdes Caselles. La responsable de las cuentas de la administración local, asimismo, destacó que se ha programado una partida de 235.000 euros para los presupuestos participativos y más de 2,5 millones para infraestructuras de reposición, además de incrementar las partidas «en gastos de empleo, que es fundamental». «Son unos presupuestos» basados en lo que «los técnicos consideran que se puede ejecutar», señaló.
Rubén Martínez, portavoz del PSOE, aseguró que las cuentas para este año «son peores que las de 2016» además de que el documento económico «no incorpora la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) 2017». Gema Amor, portavoz de los Liberales, acusó al gobierno popular de «ejecutar 11 millones en proyectos» no contemplados en los presupuestos «y han dado la espalda a las propuestas aprobadas en pleno. Los presupuestos los alteran como mejor les viene».
Desde Compromís-Los Verdes expresaron su «desconfianza por la palabra dada por el gobierno», dijo Josep Bigorra, mientras que el concejal no adscrito Leopoldo Bernabeu quiso destacar que «no estoy en contra de los presupuestos, pero no son los idóneos. Por eso me he abstenido».
