de entre 20 y 40 años de edad, de nacionalidad española, rumana o búlgara. Suelen actuar en grupos, como mínimo, de dos personas.
turismos o furgonetas de segunda mano o de cierta antigüedad.
o la tarde-noche son el horario elegido mayoritariamente para cometer los hurtos, aprovechando la ausencia de los agricultores.
y cuando el producto ya está envasado, para no dañar al níspero.
.