Una concesión a cambio de obtener el beneplácito del Ayuntamiento y, por ende, tener vía libre para reactivar las obras del paralizado Centro Cultural de Benidorm. La Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) -empresa pública dependiente del Consell, encargada del desarrollo del citado proyecto- ha aceptado la petición del Consistorio benidormense y ha abierto la puerta a ejecutar la segunda fase del complejo, una vez que se concluya la primera parte del mismo, que contempla, entre otras cosas, una sala menor de 546 butacas o las instalaciones del nuevo conservatorio de Música y Danza o el fin de la fachada. Así se incluye en una de las cláusulas del nuevo convenio, según ha podido saber este diario, que sigue pendiente de firma.

La primera fase del Centro Cultural de Benidorm, que el propio presidente de la Comunidad, el socialista Ximo Puig, se comprometió a desarrollar de cara a 2018, durante su última visita a Benidorm, no incluye el lado más ambicioso del proyecto. Así, las instalaciones de mayor envergadura, que sí se contemplaban en el diseño inicial, como la sala mayor con capacidad para más de mil personas, el salón de conferencias, el museo arqueológico, la biblioteca internacional o el parking, quedan fuera de esta primera fase de los trabajos, que el ejecutivo autonómico quiere poner en marcha de nuevo.

Unas dependencias a las que, de entrada, la SPTCV renunció «en aras de la viabilidad económica» en el primer escrito de novación que mandó al Ayuntamiento de Benidorm, como ya adelantó este diario. Un documento redactado por la empresa pública dependiente del Consell que debía contar con el visto bueno del Ayuntamiento, ya que ambas administraciones deben rubricar aún el documento para renovar el convenio que se firmó allá por 2006 y propició el desarrollo del Centro Cultural de Benidorm. Un acuerdo que debe ser modificado, a la vista de las circunstancias, para poder reactivar los trabajos. De lo contrario, el gran bloque de hormigón que preside desde hace cinco años -cuando el Consell paralizó las obras por falta de fondos- la confluencia de la avenida Europa y la calle Ibiza seguirá desluciendo «sine die» este rincón de la ciudad turística, enclavado en la conocida como «zona guiri».

Sin embargo, el equipo de gobierno popular de Benidorm no estaba dispuesto a desbloquear a cualquier precio este complejo que se proyecto en la época de Francisco Camps al frente del Consell. Así, una de las condiciones básicas para el Consistorio era incluir en la novación del convenio la posibilidad de que el propio gobierno autonómico se hiciera cargo tambíen de la segunda fase del proyecto, una vez concluida la primera parte.

Un punto que en el escrito de novación inicial, que la SPTCV mandó al Consistorio el pasado mes de noviembre, no aparecía reflejado. De hecho, este documento abría la puerta a que fuera la administración local la que, en un futuro, se ocupará de desarrollar las instalaciones del Centro Cultural incluidas en la segunda fase, como ya adelantó este diario, en aras de la rentabilidad económica del proyecto. Una postura que, desde el minuto cero, generó cierto malestar en el Consistorio benidormense y que, de hecho, a base de negociaciones se han conseguido modificar.

La Generalitat ha cedido ante las pretensiones del Ayuntamiento para poder reiniciar los trabajos del Centro Cultural. Así, en el nuevo escrito de novación se incluye una cláusula que indica que «ambas partes acuerdan a la finalización de la primera fase iniciar el proceso de negociación para la finalización completa del edificio, para lo que fijarán, de mutuo acuerdo, las fases de construcción». Una condición que abre un abanico de posibilidades de cara al futuro para que tanto el Ayuntamiento como el Consell puedan ejecutar el final del proyecto.

No obstante, cabe destacar que este nuevo escrito de novación sigue pendiente de firma, a la espera de hallar una solución para el pago del IVA que el Consistorio debería desembolsar en el momento de la entrega. Demasiado elevado, como ya adelantó ayer este diario. De momento no hay novedad en este nuevo escollo, aunque fuentes municipales están convencidas de que en unos días habrá una solución encima de la mesa, como señalaron a este periódico.