Tras muchos meses con un nivel de reservas en mínimos históricos, el embalse del Amadorio ha comenzado hoy mismo a verter agua al mar después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar haya acordado abrir las compuertas de la presa tras las intensas lluvias registradas entre la noche del domingo y la del lunes. Así lo han confirmado fuentes del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, que han destacado que el volumen de agua embalsado se encontraba por encima de la cota de resguardo tras este último episodio de lluvia, lo que obligaba a activar el protocolo de desembalse que marca el organismo de cuenca.

Lo mismo ocurre en la presa de Guadalest, donde se está desaguando por segundo día consecutivo después de que los técnicos ya acordaran ayer iniciar las labores de desembalse. Y ello, a pesar de que el agua todavía estaba lejos de alcanzar la cota máxima que establece el protocolo.

Por lo que se refiere a la presa del Amadorio, técnicos del Consorcio han explicado que la apertura de compuertas está permitiendo el vertido de unos 5.000 litros de agua por segundo para intentar compensar el nivel de agua embalsada con los parámetros que marca la normativa de la CHJ. Las mismas fuentes señalaron que la fuerte entrada de caudales desde la Font de l'Arc hizo que ayer se superara la cota de resguardo fijada para este embalse y que el volumen se situara por encima del 90% de su capacidad.

En el caso del Guadalest, la apertura de compuertas hizo que el embalse perdiera ayer del orden de 12.000 litros por segundo, una cantidad que hoy se ha rebajado hasta los 500 l/s, después de que el Consorcio solicitara reducir el ritmo de desembalse al considerarlo «excesivo».