El pequeño municipio de Polop de la Marina volvió a verse ayer de nuevo sacudido por un truculento hallazgo que se suma al negro historial de crímenes de esta localidad. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte de un hombre, de nacionalidad española y de unos 30 años de edad, que fue ayer hallado muerto en el interior de un piso de alquiler con un corte profundo en la garganta y rodeado por abundante sangre reseca, lo que podría indicar que llevaba horas, si no días, ya fallecido.

El descubrimiento del cuerpo se produjo en torno al mediodía, después de que familiares de la víctima dieran la voz de alarma después de varios días sin poder localizarlo. Fuentes cercanas a los hechos señalaron que el joven era natural de una localidad de la provincia de Granada y que llevaba poco más de un mes residiendo en este piso de alquiler de Polop, ubicado en el número 5 de la calle Nou d'Octubre, en el que perdió la vida por circunstancias que todavía no han sido aclaradas.

Al parecer, en la escena donde se produjo su muerte, los agentes de la Guardia Civil encontraron el arma blanca con la que, supuestamente, podría haberse producido la sección que presentaba en el cuello. Sin embargo, fuentes conocedoras de la investigación no pudieron concretar ayer si se trata de un caso de asesinato, un extremo que esperan poder aclarar en cuanto se le practique la autopsia.

Entre las hipótesis que se barajan está abierto todo un abanico, que va desde la posibilidad de que el propio joven se provocara el corte en el cuello a que su muerte esté relacionada con un episodio violento. De hecho, fuentes policiales indicaron que el entorno de la víctima está relacionado con el tráfico de drogas, por lo que también se valora la posibilidad de que un asunto relacionado con las drogas como posible móvil del crimen.

La Guardia Civil de Altea se ha hecho cargo de la investigación, mientras que un Juzgado de Instrucción de la Vila Joiosa será quien instruya las diligencias.