? La proliferación de negocios que alquilan sillas a motor a los turistas es una fuentes de conflictos para la ciudad, que no logra acabar con el uso irresponsable de estos vehículos. En 2013, se llegó a aprobar una norma para limitar el uso de las sillas a motor a mayores de 55 años y el Ayuntamiento sigue vigilando para que se cumpla a rajatabla .