Un local en pleno centro de Benidorm que el Ayuntamiento sigue utilizando como extensión administrativa para sus funcionarios pese a que lleva sin pagar el alquiler casi un lustro. Esta es la paradójica situación en la que se encuentra la sede que la administración local mantiene en la calle Limones, según denunció ayer el grupo municipal Ciudadanos (C's). El Consistorio debería pagar algo más de 30.000 euros por el uso de este establecimiento. Una cantidad que, como revelaron desde la formación de Albert Rivera, no se está abonando, como si de «okupar» una propiedad se tratase.
La citada sede se inauguró en septiembre de 2010 para ampliar las extensiones que el Ayuntamiento tenía repartida por toda la provincia. Sin embargo, dos años después, en 2012, el gobierno local del exalcalde socialista Agustín Navarro, denunció el contrato de alquiler. Hasta ahí todo normal. El problema es que tras dar este paso, la autoridad local no cerró las oficinas municipales ubicadas en la calle Limones, pero sí dejó de abonar las facturas ya que el arrendamiento había finalizado, como se dispuso por decreto, según relataron ayer desde el grupo municipal Ciudadanos (C's) a este periódico.
No obstante, el propietario de este goloso establecimiento ubicado en pleno centro de Benidorm ha seguido girando las facturas del alquiler. Lo más contradictorio es que, además, el Ayuntamiento consigna cada ejercicio una partida de algo más de 30.000 euros para este arrendamiento que, sin embargo, nunca llega a destinarse a este fin puesto que las facturas no pueden abonarse, de forma oficial, ya que el contrato de arrendamiento finalizó hace un lustro.
Pagos pendientes
Los pagos que mes a mes el Ayuntamiento ha dejado de abonar a la propiedad de este inmueble podrían terminar siendo reclamados por el titular del mismo. De hecho, hace algo menos de un año el dueño del local ya advirtió al Consistorio de que al cierre de 2015 la cantidad que se le adeudaba rozaba los 90.000 euros. En concreto, 88,591 euros. Una cifra que habría aumentado con el paso del tiempo, teniendo en cuenta que la situación sigue exactamente igual.
Unas circunstancias que hasta ahora desconocían los ediles de C's, de la que fueron conocedores hace unos días cuando, en pleno estudio de la liquidación del presupuesto del pasado año para presentar sus enmiendas al borrador de cuentas del presente ejercicio, detectaron que había una partida de 32.000 euros que no se había consumido. Una consignación que respondía al alquiler del local de la calle Limones, que no se está abonando. De ahí que la partida no se haya ejecutado.
Intereses de demora
El edil de C's, Juan Balastegui, pidió ayer que se aclare la situación a la mayor brevedad y manifestó su «temor» por las posibles repercusiones que puede tener para las arcas locales. «Puede que el Ayuntamiento se vea obligado a pagar de golpe todo lo que adeuda más intereses de demora si el titular lo reclama», advirtió el regidor.
Por su lado, la edil de Hacienda, Lourdes Caselles, aseguró que el departamento jurídico ya está estudiando esta controvertida situación con la intención de dar una solución a la mayor brevedad posible.
