Los padres y madres de alumnos del colegio público Vasco Núñez de Balboa de Benidorm han alertado de la necesidad de acometer de forma urgente una reforma en el centro ante el mal estado que presentan algunas de las aulas. A las grietas y agujeros en la pared por las catas que llevó a cabo la Conselleria en 2015, se suma ahora la caída de ladrillos y el incremento de hendiduras en las paredes que se han registrado en el último mes en varias de las zonas afectadas, lo que, a juicio de la AMPA, hace necesario actuar de manera inmediata por el peligro que ello puede generar.

Así se recoge en un escrito que la agrupación tiene previsto remitir estos días a la Conselleria de Educación y que se suma a otro que ya enviaron el pasado mes, en el que también denunciaban «el gran deterioro y dejadez que sufre nuestro centro escolar, sin solución a día de hoy».

El Vasco Núñez de Balboa se construyó en el año 1975 y, desde entonces, ha sufrido varias ampliaciones. Sin embargo, la primera edificación permanece prácticamente igual que el primer día, lo que en el año 2009 llevó a la Conselleria de Educación a anunciar un proyecto en el cual se contemplaba la posibilidad de derribar por completo este centro educativo y construir en su lugar un nuevo colegio. La previsión era empezar las obras al finalizar el curso escolar 2009-2010, pero las mismas nunca llegaron a realizarse.

Entonces, las grietas ya habían empezado a copar muchas de las paredes del colegio, tanto en aulas como aseos, gimnasio y muros perimetrales, así como en otras zonas exteriores, entre ellas el frontón de las pistas deportivas, que acabó siendo derribado por el Ayuntamiento.

En 2014, el mal estado de algunas de estas instalaciones y los desprendimientos registrados, obligaron a clausurar cuatro aulas y reubicar a sus alumnos en otras zonas del edificio. Estas clases, a día de hoy, permanecen cerradas y sin uso debido a las importantes grietas que presentan. Sobre este punto, la AMPA recuerda en su escrito, que también van a hacer llegar a la FAPA Gabriel Miró para solicitar su apoyo, que el cierre de estas estancias provoca «clases masificadas y ausencia de aula de música», a la vez que obliga, por ejemplo, a tener en los pasillos de la planta baja algunas mesas del comedor debido a la falta de espacios.

325.000 euros que tampoco llegaron

En mayo del pasado año, y tras muchas reivindicaciones de la comunidad escolar, la Conselleria de Educación anunció que había destinado 325.000 euros para retirar el tejado de fibrocemento de este colegio y ejecutar otras reformas, como en las aulas afectadas y en la casa del conserje, para mejorar el estado del colegio. Los fondos tampoco esta vez llegaron, mientras que el techo de amianto fue sustituido las pasadas navidades, aunque con cargo al presupuesto municipal.

Por ello, la AMPA insiste en exigir que la prometida reforma se lleve a cabo, de manera inaplazable, a lo largo de este 2017.