Otro mes sobre la mesa. La propuesta del equipo de gobierno popular de Benidorm para imponer una tasa a los grandes festivales que se celebran en recintos públicos de gran capacidad, como el estadio Guillermo Amor de Foietes o el auditorio Julio Iglesias del parque de l'Aigüera, volvió a ser retirada del orden del día del pleno ordinario que tuvo lugar durante la mañana de ayer en la ciudad. Algo que ya sucedió en la sesión de enero y que se repitió en la del presente mes. En esta ocasión, la presentación -por vía de urgencia- de una enmienda de Ciudadanos por Benidorm (CBM) sobre esta iniciativa del ejecutivo municipal fue lo que propició que la misma se «cayera» del debate municipal.

La edil de Hacienda, Lourdes Caselles, defensora de la iniciativa con la que las arcas de Benidorm podrían embolsarse hasta 50 céntimos por cada entrada vendida de cualquier gran evento que tenga lugar en un complejo municipal, no opuso gran resistencia y aceptó, sin poner pegas, la retirada de su propuesta del pleno, solicitada por CBM. Una petición realizada segundos antes por el portavoz de este grupo municipal, Arturo Cabrillo, tras anunciar que a primera hora de esa misma mañana había presentado una enmienda para retocar la modificación de la ordenanza fiscal número 20, que regula la tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial de dominio público local.

El hecho de que el texto redactado por el grupo CBM no hubiera sido revisado por los técnicos para emitir los correspondientes informes fue el detonante de la retirada. «No podemos dictaminar la enmienda que tiene aspectos técnicos de enjundia», zanjó la edil de Hacienda, a la vez que mostró su conformidad a dejar la propuesta sobre la mesa.

En el debate no se abordó el contenido de la propuesta de CBM que obligó a dejar sobre la mesa por segunda vez consecutiva la modificación de la ordenanza fiscal número 20. No obstante, según pudo saber este diario, la enmienda de la agrupación solicita también el pago, por parte de los promotores de eventos, de luz, agua u otros servicios de los que disponga el recinto público para que abonen un importe por su uso.

Sin embargo, el contenido de la enmienda no trascendió en el pleno y algunos grupos de la oposición criticaron durante el debate de este punto su retirada. «Esta propuesta se empezó a debatir en diciembre de 2015», recordó la portavoz de Liberales, Gema Amor, quien cuestionó al gobierno local al preguntarse a quién se quiere beneficiar con el retraso a la hora de implantar la tasa.

Pelea por Infodona

La moción de urgencia presentada de forma conjunta por PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes para pedir al gobierno local popular la solicitud de una subvención al Consell para seguir ofertando el servicio de Infodona, que da atención a las víctimas de género y que hasta ahora era de carácter autonómico, dio lugar a una tensa disputa entre el alcalde, Toni Pérez, y los portavoces de las agrupaciones que habían promovido la propuesta. El representante del PSOE, Rubén Martínez, acusó al primer edil de mostrar una «actitud dictatorial» por no querer votar la urgencia de la moción.

Pérez aclaró, al igual que lo hizo después el secretario municipal, que aún no se ha abierto el plazo para solicitar la ayuda al Consell, y consideró que votar esa moción sería un «brindis al sol». Un comentario que despertó la furia de Amor y del portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, quienes recordaron varias veces que Benidorm se encuentra entre las listas de beneficiarios. «El Ayuntamiento ya tiene un técnico de Igualdad que hace estas tareas. No vamos a crear una plaza que no sabemos si podemos mantener», zanjó el alcalde.