Salvamento Marítimo y la Guardia Civil han peinado sin éxito durante toda la jornada la zona para dar con el desaparecido en el naufragio de ayer. Por ahora, el dispositivo ha concluído sin hallar al segundo tripulante del barco hundido.

Trágico suceso en la Vila Joiosa por el naufragio de una embarcación de recreo durante la tarde de ayer que acabó con uno de los dos miembros de la tripulación desaparecido en el mar. El segundo de los ocupantes del barco hundido sí pudo ser rescatado tras algo más de una hora resistiendo sobre una nevera que portaba la embarcación y que, como sus pasajeros, terminó en el agua. El siniestro se produjo en torno a las 14.30 horas de ayer y un helicóptero de Salvamento Marítimo logró salvar, sobre las 16.00 horas, a uno de los dos hombres que iba a bordo de la nave que se hundió, de momento, por causas que se desconocen.

A su vez, un amplio dispositivo dirigido por el Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) emprendió la operación de búsqueda del segundo de los miembros de la embarcación. Unas tareas que concluyeron ayer sobre las 19.30 horas, cuando anocheció, sin éxito y que se han reanudado desde primera hora de esta mañana. Salvamento Marítimo ha desplegado un avión Sasemar 101 y una embarcación Salvamar Polaris. Por su parte Cruz Roja participa con una lancha LS Tabarca. Ayer, durante varias horas el helicóptero Alfa I del Consorcio Bomberos de Alicante, una patrullera de la Guardia Civil, la embarcación Salvamar Polaris con base en Alicante y un barco de Cruz Roja peinaron la zona en el marco de la operación de búsqueda sin encontrar rastro alguno del hombre desaparecido ni hallar tampoco restos de la embarcación que se hundió, que había salido esa misma mañana desde el club náutico de Altea, según informaron fuentes consultadas por este periódico.

El tripulante rescatado, que según pudo saber este diario era el patrón del barco, presentaba síntomas de hipotermia y fue trasladado en helicóptero al helipuerto de Mutxamel, lugar donde fue recogido por una ambulancia que lo trasladó al hospital San Juan de Alicante. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, una vez recuperado, el hombre rescatado relató que su acompañante «no pudo resistir» y se hundió en el mar.

Una nevera

El suceso generó cierto revuelo en el club náutico de La Vila Joiosa ya que, según pudo saber este periódico, fue uno de sus socios quien dio la voz de alarma y llamó a la Guardia Civil cuando navegaba por la zona de la cala El Charco y se topó con el siniestro. El naufragio se produjo a seis millas de la costa por lo que, desde tierra firme, era imposible divisar cualquier mínima evidencia de lo que estaba sucediendo mar adentro. Los dos miembros de la tripulación habían salido por la mañana desde Altea, desde donde solían partir todas las mañanas para pescar por la zona.

Fue la nevera que llevaban en el interior de la embarcación de recreo, de escasas dimensiones, lo que les permitió mantenerse con vida los minutos posteriores al hundimiento.

Los dos tripulantes se agarraron a este cacho de plástico pero, finalmente, sólo uno de ellos logró aguantar hasta ser rescatado. A medida que fue avanzando la tarde y las tareas de búsqueda se desarrollaban sin encontrar rastro alguno del desaparecido se fue reduciendo la esperanza de encontrarlo con vida. Unas esperanzas que se van reduciendo aún más según van pasando las horas.