El aumento de camas abiertas en temporada baja en Benidorm con respecto al invierno de 2016 ha hecho que los hoteles de la ciudad hayan saldado la primera quincena de febrero con 6 puntos menos de ocupación, pero con el mismo número de pernoctaciones que en el mismo periodo del año anterior. Así se refleja en un balance dado ayer a conocer por la patronal hotelera Hosbec, según el cual el número de pernoctaciones alcanzadas fue de 380.000 en ese período, las mismas que el año anterior.

El mantenimiento de estas cifras fue posible, según la patronal, gracias a que el mercado británico mantiene su ritmo de crecimiento de un 14 por ciento, al tiempo que se aprecia un receso importante en el nacional, que impide que la ocupación se eleve. De hecho, las pernoctaciones de británicos alcanzaron las 161.000 en la primera parte del mes, mientras que los españoles registraron 170.000, pese a encontrarnos en un mes fuerte para el mercado de jubilados españoles que llegan a la ciudad por medio de los viajes sociales del Imserso. No ocurre lo mismo en otros subsegmentos dentro del mercado nacional, tal y como lamentan los hoteleros.

El presidente de Hosbec, Antonio Mayor, recordó ayer que el actual «es uno de los períodos de ocupación más bajos del año y donde se acusa más la temporalidad», lo que se suma a «la gran competencia de los destinos de nieve si comparamos la situación con el año pasado, cuando muchas de las estaciones estaban casi cerradas o con las pistas en mal estado».

Mayor también se refirió a la falta de flexibilidad del programa del Imserso para ampliar cupos en las zonas de demanda aunque se hayan agotado los paquetes disponibles en función del reparto inicial, como sería el caso de Benidorm. Según el presidente de Hosbec, «si se pudieran comercializar más paquetes hacia Benidorm, aparte del cupo asignado, se podrían incrementar las ocupaciones en los períodos más bajos».

Para la segunda quincena del mes la previsión apunta a subidas importantes, en torno al 78,5%.