Tomás Ortuño no será calle para veladores. Así de tajante se mostró ayer el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, con respecto a lo que depara el futuro para este céntrico y recién peatonalizado vial. El primer edil, en compañía de técnicos municipales, representantes de todos los grupos políticos y de miembros del Consejo Vecinal, visitó ayer esta vía tras las obras de peatonalización que se han llevado a cabo en su primer tramo, entre las calle Mercado y La Garita, y en las que el Consistorio ha invertido 497.000 euros para pavimentar sus 2.300 metros cuadrados, eliminar barreras arquitectónicas, crear orejetas, renovar de las conducciones de agua potable y colocar arbolado ornamental. Y allí, durante la visita, avanzó que el Ayuntamiento no autorizará la instalación de sillas y mesas para evitar que éstas acaben invadiéndolo todo, como ya ha ocurrido con otros viales del casco antiguo.

Por un lado, la negativa del Ayuntamiento trata de evitar que en Tomás Ortuño se reproduzcan los conflictos que ya se han vivido en otras calles, como la Alameda, Santo Domingo o la plaza de la Constitución, debido al alto número de veladores en la vía pública y las molestias que éstos generan a los vecinos. Por otro, porque el gobierno local, del PP, considera que ya hay suficientes calles en las que predomina la restauración y no quieren que la de Tomás Ortuño, hasta ahora eminentemente comercial, pierda su esencia y lleve a desaparecer al pequeño comercio.

De hecho, el objetivo es todo lo contrario. El alcalde afirmó que las obras de peatonalización de la calle se hicieron atendiendo la petición de la asociación de vecinos del barrio del Calvari y de una moción de Cs y se mostró convencido de que las mismas servirán para «potenciar el pequeño comercio, al ser ahora una calle amplia, mucho más transitable y cómoda para los peatones».

Igualmente, la presidenta de la asociación de vecinos del Calvari, Paca Fuster, también destacó la importante mejora que ha supuesto la eliminación del tráfico rodado en este tramo y coincidió con el primer edil en la idoneidad de que, pese a haber ganado espacio, no se permita sacar veladores a la vía pública.

Tráfico autorizado

Otro de los motivos en los que también se escuda el PP para mantener su veto a las mesas y sillas es la necesidad de dar salida al tráfico de los garajes particulares que hay en muchas vías del Calvari, como El Molí o La Palma. Los residentes que tengan parking en la zona, junto a los vehículos de emergencias, serán los únicos que podrán transitar por este tramo de Tomás Ortuño. En su paralela, Ramos Carratalá, se mantendrá la reserva de espacio para carga y descarga.