Aunque todavía queda mucho por hacer en su cruzada contra las cacas, el Ayuntamiento de Benidorm va a abrir en breve otro frente con los propietarios de mascotas. El gobierno local de la ciudad, del PP, tiene previsto introducir en la Ordenanza municipal de Medio Ambiente, que se encuentra ahora en revisión, la obligación de que todas las personas que saquen a pasear a un perro por vía pública lo hagan acompañados de una botella con líquido para limpiar los orines del animal. La medida, cuyo estudio ya se ha solicitado formalmente a los técnicos, incluiría multas de hasta 150 euros para todo aquel que la incumpla, dado que se recogería dentro del apartado de sanciones como una falta de carácter leve.

En paralelo, otra de las propuestas planteadas por el ejecutivo municipal pasa por incrementar de 150 a 400 euros la cuantía máxima de la sanción para los dueños de perros que sean «pillados» sin recoger los excrementos de sus canes de la vía pública, elevando su catalogación de leve a grave.

Fuentes del gobierno local consultadas por este diario señalaron que la obligatoriedad de sacar a pasear a un perro con una botella de líquido se suma a la que ya se incorporó en su día, que establecía que los dueños de perros debían llevar consigo una bolsa para retirar de la calle las cacas, y cuyo incumplimiento también puede acarrear sanciones de hasta 150 euros. El edil de Medio Ambiente, José Ramón González de Zárate, justificó estas medidas por varios motivos. Por un lado, por cuestiones de imagen en una ciudad eminentemente turística como es Benidorm. Por otro, por el olor y los daños sobre el mobiliario público que generan los pises de perro. Y, por último, por la sencillez de poner remedio a todo lo anterior: «Basta con llevar tu botellita y, cuando el perro hace pis, echar el líquido por encima y punto», dijo el concejal.

¿Qué tipo de sustancia?

La medida fue avanzada ayer por el gobierno local en la comisión municipal de Medio Ambiente a los técnicos y los representantes de los distintos grupos políticos. Fuentes municipales señalaron que, a priori, la misma obtuvo bastante consenso, aunque todavía quedan por hacer muchos trámites previos hasta que quede definitivamente incorporada a la ordenanza. Entre ellos, según explicaron, los técnicos van a ahora estudiar si, además de agua, se puede exigir a quienes tengan perros que incorporen algún otro tipo de producto de limpieza a estas botellas, descartando a priori el uso de la lejía.

En esta comisión, el resto de grupos de la oposición también expuso las modificaciones o propuestas que quieren incorporar a la ordenanza. Como ya ha avanzado días atrás este diario, Ciudadanos plantea multiplicar por 20 las sanciones por maltrato, abandono o causar la muerte a un animal, que alcanzarían los 18.000 euros; mientras que Compromís-Los Verdes quiere vetar las corridas de toros y cualquier tipo de espectáculo taurino en todo el término municipal, incluyendo el propio coso. El siguiente paso será que los técnicos las informen y ver si hay posibilidad de que entren en la normativa municipal.