Los técnicos municipales han informado esta mañana durante la comisión técnica de Armanello de las conclusiones de la inspección que han llevado a cabo para conocer el estado de las casas que siguen en pie en el sector Armanello, la mayor bolsa de suelo pendiente de desarrollo de la ciudad de los rascacielos. En total, menos de media decena de edificaciones, alrededor de cuatro, se encuentran en muy mal estado, según ha informado después el alcalde, Toni Pérez, quien ha detallado que una de ellas directamente se reduce a escombros. Pese a ello, los técnicos aún no tienen la certeza de que las viviendas en cuestión puedan ser declaradas en ruina y ahora se debe estudiar si se pide a los propietarios la intervención para que mantengan la seguridad, la salubridad y el ornato de las mismas.

No hay que olvidar que en esta zona se encontraba la huerta benidormense y de ahí que todavía queden un serie de edificaciones que no llegaron a ser demolidas cuando se decidió el desarrollo de este plan parcial, ahora desprogramado de nuevo. Un hecho que ha provocado que numerosas familias en riesgo de exclusión social se hayan instalado en estas viviendas. Una situación que también está siendo analizada por los técnicos de Bienestar Social para determinar la posibilidad de realojar a estas personas.

Futuro del suelo

Otra de las grandes incógnitas sigue siendo qué pasará con este suelo sobre el que estaba previsto un gran plan urbanístico que aglutinaba cerca de 3.000 viviendas, que dió al traste cuando se retiró la condición de agente urbanizador al empresario Enrique Ortiz. Ahora el sector está desprogramado y todo el proceso vuelve a partir de cero.

Todo ello ha llevado a los propietarios históricos de las casas de Armanello a constituir una Agrupación de Interés Urbanístico para defender sus derechos sobre el suelo frente al Ayuntamiento, como ya adelantó este periódico. El alcalde de Benidorm ha anunciado esta mañana que en el próximo lunes se mantendrá un encuentro con este nuevo órgano vecinal.