El alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, invitó ayer a los primeros ediles de municipios vecinos, como Altea, La Nucía o l'Alfàs, a destinar el dinero que se ahorrarán con la rebaja del coste de la tasa a inversiones a mejorar sus redes de abastecimiento de agua potable. El regidor benidormense recordó la problemática que, tanto en diciembre como en la actualidad, han sufrido distintas poblaciones, como Altea, l'Alfàs, La Nucía o Finestrat, donde los ayuntamientos han prohibido el consumo de agua potable al dispararse los niveles de turbidez de las aguas por las intensas lluvias. Esta situación todavía se mantiene en algunas zonas de Finestrat, gran parte de Altea y l'Alfàs.

«Hay que seguir invirtiendo en mejorar nuestras redes de abastecimiento, de recogida y de sistemas generales del agua para que, cuando lleguen momentos tan buenos como los actuales o tan malos como los que hemos vivido hace dos meses, tengamos la capacidad de garantizar el abastecimiento», afirmó Toni Pérez. Asimismo, instó a otras poblaciones a que «el ahorro que va a generar en las cuentas municipales la no necesidad de compra de aportes externos, lo dediquen a inversiones en sus redes de agua potable», una medida que, a su juicio, permitirá «reducir o acabar con los problemas de turbidez en el agua que se han dado en algunos municipios de la comarca tras los dos episodios de lluvia».

Igualmente, recordó que ni Benidorm ni La Vila Joiosa han sufrido esta problemática, debido a que los dos municipios se dotaron en su día de plantas potabilizadoras propias para tratar sus caudales.