? Las representantes de las Kellys Benidorm-Marina Baixa, colectivo que reúne a las camareras de piso de los hoteles -un sector que agrupa a unas 3.000 mujeres aproximadamente-, se reunieron esta semana con técnicos de la Inspección de Trabajo para exponer sus denuncias en relación a la sobrecarga de trabajo que soportan y las irregularidades en su contratación. Así, tal como explicaron desde este colectivo, desde la Inspección de Trabajo se comprometieron a poner en marcha en los hoteles un registro de jornada, que permitirá «controlar las horas extra y denunciar las horas no pagadas». Las autodenominadas kellys denunciaron también los recurrentes contratos encadenados, los «abusos» en los contratos de formación y la necesidad de que se realicen inspecciones aleatorias y no siempre a partir de una denuncia.