Las condiciones laborales de las limpiadoras de los hoteles constituirá uno de los grandes focos de discusión en la mesa negociadora, compuesta por sindicatos y patronal, para actualizar el convenio colectivo de hostelería de la provincia, que afecta a cerca de 40.000 trabajadores ligados al turismo o la restauración. Dentro de esta gran cifra están las camareras de piso, que representan el 30% de la plantilla de cada establecimiento hotelero, siendo el principal colectivo del sector. Sólo en Benidorm hay cerca de 3.000 mujeres que realizan estas tareas. Unas empleadas que vienen denunciando la precariedad de sus contratos y la sobrecarga de trabajo que padecen a diario. Por ello, CC OO y UGT quieren vigilar el volumen de habitaciones que se asigna por día a cada limpiadora con el fin de evitar abusos. Esta será una de las medidas que se incluyan en la batería de propuestas que la plataforma sindical trasladará la próxima semana a la patronal para iniciar las negociaciones, según pudo saber ayer este periódico.
Los sindicatos quieren poder vigilar el volumen de trabajo que se asigna a cada camarera de piso. Para ello, están dispuestos a solicitar sistemas que les permitan medir las cargas para poder limitar, en caso de que se cometan excesos, el número de habitaciones que adecenta cada limpiadora de hotel. En concreto, la plataforma sindical -compuesta por CC OO y UGT- quiere realizar este control a través de la prevención de riesgos laborales así como de la Comisión Paritaria de Seguridad y Salud Laboral del sector de hostelería.
Riesgos para la salud
Con este aumento del control sobre el volumen de trabajo de cada camarera de piso, los sindicatos quieren poner fin a los riesgos ergonómicos y psicosociales a los que se exponen las limpiadoras de los hoteles. No hay que olvidar que muchas de estas mujeres sufren enfermedades asociadas al tipo de tareas que realizan como dolores de espalda o cervicales, así como estrés y ansiedad por tener que adecentar un gran número de habitaciones en un tiempo récord. A veces llegan a tener más de una veintena de plazas a su cargo en su horario laboral, según han denunciado en diferentes protestas las también conocidas como «Kellys».
Servicio clave
Además, otro de los puntos calientes en la negociación será la prohibición de externalizar los servicios de limpieza de los hoteles. Una práctica «abusiva» para los sindicatos que, como vienen denunciando, genera un agravio comparativo entre trabajadores, ya que a los subcontratados no se les aplica las condiciones del convenio de hostelería. A efectos prácticos genera diferencias salariales de hasta un 40% entre fijos y terceros. Por ello, fuentes de la plataforma sindical adelantaron que la intención es impedir que los empresarios hoteleros puedan externalizar el servicio para evitar que se desmantele el centro de trabajo al tratarse de una actividad clave en el negocio hotelero, según consideraron.
