Por un momento parecía que la nieve había llegado a las playas de Benidorm, tras esquivar la localidad el miércoles, pero lo que veían vecinos y visitantes era un manto de granizo. Durante toda la mañana estuvo lloviendo en la ciudad, pero a mediodía el cielo descargó una granizada como hacía tiempo que no se recordaba y cubrió de blanco la arena de la Playa de Levante, así como varias calles. Al final del día se habían recogido 45 litros por metro cuadrado y la temperatura no sobrepasó los 11 grados. La tormenta se inició sobre las 15.55 horas y finalizó pasadas las 17.30 horas y pese a la cantidad de granizo registrada, fuentes municipales aseguraron que no se ha producido ninguna incidencia. Antes de la granizada el Centro de Salud del Rincón de Loix sí sufrió la caída de parte de la cornisa, sin causar daños personales, a consecuencia de las filtraciones de agua.

En Finestrat fue peor. Las fuertes y constantes lluvias obligaron a cortar el tráfico en la Cala, desde la salida del barranco hasta la Avenida Mariners de La Vila Joiosa, donde murió un hombre cuando trataba de salvar su coche en el último episodio de gota fría. Además, por la tarde el casco urbano se quedó sin suministro eléctrico entre las 16.15 y las 19.30 aproximadamente.

La Marina Alta vivió ayer la cara más áspera de la ola de frío. La nevada del miércoles tuvo su punto festivo. Hasta los conductores que quedaron atrapados se lo tomaron con filosofía. Hacía 34 años que no nevaba a nivel del mar y los vecinos se maravillaron. Pero ayer fue otra historia. El día amaneció desabrido. La lluvia, el viento y el frío (menos intenso que el miércoles, pero la humedad era más desagradable) protagonizaron la jornada. También el granizo. El pedrisco cubrió a mediodía las calles de Calp. Cayó igualmente en Benissa, Gata, Xàbia y Dénia.

Las lluvias fueron intensas. En el litoral, en Dénia, Calp y Xàbia, se recogieron entre 60 y 70 litros por metro cuadrado. Dénia tuvo que cortar el Camí Fondo y el Camí del Llavador. Se inundaron. Mientras, en el interior, las precipitaciones superaron los 130 litros por metro cuadrado. Los ríos Gorgos y Girona volvieron a bajar con caudal. Las lluvias provocaron goteras en el centro de salud del puerto de Xàbia, que sufre problemas estructurales desde su inauguración. El personal colocó cubos y toallas para evitar que el consultorio se anegara.

La jornada fue desapacible. La lluvia se llevó la nieve. En el mar, el temporal se desató con furia. Olas de cuatro metros azotaron la costa y se tragaron las playas de Dénia. En les Deveses, el oleaje golpeaba directamente contra los muros de las casas.

La Policía Local del Poble Nou de Benitatxell tuvo que cerrar la cala del Moraig. El temporal escupió piedras. Las olas salían a tierra a presión por la Cova dels Arcs. Pero el cierre fue por otro motivo. Las lluvias crearon cataratas en el acantilado. Las cascadas caían a la carretera de acceso a la cala, convertida en un río.

Las clases, suspendidas también ayer en la mayor parte de los pueblos de la Marina Alta, se reanudarán hoy. El tiempo mejora pero el frío y la lluvia siguen.