Cuenta atrás para acabar con la odisea que se ha desatado durante la últimas semanas en la céntrica calle Tomás Ortuño a cuenta de las obras de peatonalización de uno de sus tramos, de la calle Garita al mercado municipal. Los trabajos empezaron a principios del pasado mes de diciembre y desde entonces residentes y comerciantes han tenido que variar su ruta para llegar a sus viviendas o locales en función de cómo fueran avanzando los trabajos.

Todo un incordio para el que quedan días, según adelantaron ayer desde el gobierno local del PP, durante una visita a este vial a la que también acudió el portavoz del grupo municipal Ciudadanos (C's), Rafael Gasent, que fue el principal promotor de esta actuación. «El grueso de la obra estará finalizado en un par de semanas, por lo que únicamente restarían los remates finales en algunos puntos concretos como la calle La Garita», explicaron ayer desde el ejecutivo municipal popular.

Aunque los trabajos se han ejecutado en tiempo récord, concluirán en menos de dos meses, los ruidos propios de las obras así como el engorro de tener que sortear elementos para poder transitar por menos de 200 metros ha sido una constante estas últimas semanas para los vecinos de la zona o para aquellos turistas que transitaban por la ciudad y que se encontraban con esta desagradable sorpresa. No hay que olvidar que la calle en cuestión se encuentra a escasos metros del Paseo de la Carretera y es una de las arterias con más vida de toda la ciudad.

Atascos a pie

Una circunstancia que ha desesperado a más de un viandante cuando se encontraba en un auténtico atasco a pie. La instalación de pasarelas en algunos puntos de la calle para posibilitar el paso obliga los peatones a guardar cola para dejar paso a unos y a otros en momentos de mayor actividad. Todo un ejercicio de paciencia.

Con los trabajos de peatonalización, valorados en cerca de 500.000 euros, se busca dar más espacio para los miles de viandantes que cada día transitan por la zona. Un espacio del que han carecido, a causa de las obras, durante los últimos días.

La peatonalización de este tramo de Tomás Ortuño incluye la pavimentación de la zona afectada, la eliminación de las barreras arquitectónicas, la creación de orejetas, la renovación de las conducciones de agua potable y la colocación de arbolado ornamental. Según los técnicos municipales, en los próximos días se iniciará el plantado de los primeros árboles, que serán de las mismas especies que ya se han instalado en la calle El Pino y Los Almendros para dar «homogeneidad urbana» a la zona.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, señaló ayer durante su visita a las obras que se trata de una actuación que va a mejorar la imagen y escena urbana de una calle con vocación comercial y por la que cada día transitan miles de viandantes. El alcalde recordó que esta peatonalización también afecta al tramo de la calle Mercado comprendido entre Tomás Ortuño y Ramos Carratalá, donde se va a poder actuar gracias a las mejoras ofrecidas por la empresa adjudicataria de las obras.