En marcha, de nuevo. Tras el acuerdo de venta fallido con un grupo inversor francés, los propietarios del antiguo hotel Selomar, ubicado en primera línea de la playa de Levante -la más turística de Benidorm-, han reactivado las negociaciones con otros posibles interesados para dar salida a este goloso inmueble que, por ahora, sigue cerrado a cal y canto dejando una desoladora imagen en uno de los paseos más transitados de la capital de la Costa Blanca. Así lo confirmaron ayer, a preguntas de este diario, fuentes cercanas a la propiedad del inmueble, cuya titularidad recae en la conocida familia Barceló, quienes explicaron que el objetivo sigue siendo devolver la actividad hotelera a un edificio que llegó a ser todo un icono de la ciudad de los rascacielos y que se ha convertido en una herida abierta frente al mar.
Los propietarios quieren vender ya para zanjar de una vez los problemas ligados a este inmueble, castigado por el paso del tiempo y el abandono. De hecho, hace cerca de un año y medio llegó a sufrir hasta un incendio que dañó parte de la fachada. Un fuego que lo cambió todo y que desbarató el acuerdo de preventa que los dueños del Selomar habían alcanzado previamente con un grupo inversor francés.
La degradación del edificio por el efecto de las llamas fue el detonante de la disputa, que ha terminado en los juzgados, como ya adelantó este diario. Los compradores querían rebajar el precio tras el episodio del incendio, mientras que la familia propietario del Selomar no estaba dispuesta a ceder. El acuerdo se rompió y los interesados trasladaron la problemática a la vía judicial para reivindicar su derecho prioritario de compra.
Un asunto que todavía se está dirimiendo en los tribunales y que, en la actualidad, representa la única traba que impide a los titulares del Selomar vender el inmueble, según fuentes cercanas consultadas por este periódico. No obstante, según confirman estas mismas personas, hay una oferta encima de la mesa para la que ya se está negociando de forma bastante avanzada.
Estructura e imagen
La venta del inmueble y su posterior reforma para albergar de nuevo un establecimiento hotelero sería una de las mejores noticias que podría recibir el Ayuntamiento de Benidorm, que desde que tuviera lugar el fatídico incendio ha enviado diferentes misivas a los titulares para que garanticen la estabilidad del edificio. La propiedad del Selomar insisten en que la estructura está en perfecto estado pero aún así, la imagen que ofrece no es la más deseable.
Tanto es así que el tema ha saltado ya a la escena política municipal. Muchas de las formaciones políticas de la oposición como el PSOE o Ciudadanos (C's) han solicitado, sin efecto, al ejecutivo popular que lidera Toni Pérez la intervención para que, al menos, se instale una lona sobre la finca que evite dar una imagen de abandono en plena postal turística de la Costa Blanca.
