Sillas y mesas vacías. Este es el aspecto que luce el espacio reservado en el edificio municipal del Torrejó de Benidorm para albergar la sede del Centro de Análisis, Estudio y Monitorización Inteligente de la Industria Turística, como se estableció en un convenio firmado entre el Ayuntamiento de Benidorm y el Patronato de Turismo de la Costa Blanca en febrero del pasado año.

Un acuerdo que buscaba dotar a la capital turística de la provincia de un mayor número de herramientas para impulsar los estudios relacionados sobre su motor económico.

Actividad, en marcha

Sin embargo, prácticamente un año después, el espacio está reservado pero allí no ha llegado nadie. El alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, explicó ayer que todavía queda un «fleco administrativo» pendiente y de ahí esta controvertida imagen. «Para que trabajadores dependientes de la Diputación realicen su trabajo en un edificio municipal como es el Torrejó hay que hacer una serie de trámites que todavía están realizándose», aclaró ayer el primer edil, quien por otro lado aseguró que la actividad del citado centro de turismo ya ha dado inicio, aunque sus responsables no estén desempeñando las tareas físicamente desde Benidorm.

Esta situación despertó ayer cierto malestar en el grupo municipal Ciudadanos (C's), desde el que denunciaron que «se haya arrinconado y reubicado al personal de la Concejalía de Turismo, que ahora trabaja con menos espacio, para reservar un espacio que lleva meses sin ningún tipo de actividad». Por todo ello, la formación anunció ayer que pedirá la nulidad del acuerdo ya que si las labores pueden realizarse a distancia carece de sentido que se destine un hueco del Torrejó para este uso.